EL PAÍS.- El disputado voto del señor Quevedo puede convertirse en una solución providencial al psicodrama de la investidura. No solo haciendo presidente a Mariano Rajoy, sino permitiendo al PSOE conservar su rechazo al líder popular.Seguir leyendo...
La extraña proeza se explica porque el diputado Pedro Quevedo, líder de Nueva Canarias, está y no está con el PSOE. Compartieron coalición en la circunscripción de Las Palmas de Gran Canaria, pero el acuerdo se desvanece en cuanto se produzca la constitución de las Cámaras. Y no por recíproca animadversión, sino porque el reglamento conduce a Quevedo al limbo heterodoxo del Grupo Mixto.
Una vez allí, el líder nacionalista canario puede destinar su voto donde considere conveniente. Y puede echarle una mano a Pedro Sánchez... votando a favor del PP o absteniéndose. Quiere decirse que la aparente deslealtad podría convenir a los socialistas, porque el preciadísimo sufragio de Quevedo en beneficio implícito o explícito de Rajoy permitiría al PSOE renegar del líder popular sin exponer la patria a una parálisis institucional ni atribuirse el embarazoso sambenito del obstruccionismo.
"La principal virtud de la democracia es que deja obsoleta la revolución"
"La revolución consiste en imponer tu fantasía política a todos los demás"
"Los científicos deberían ir a donde les lleve su ciencia, no sus ideas políticas"
"Pensar suele reducirse a inventar razones para dudar de lo evidente"
"No es una de las dos Españas la que nos hiela el corazón, sino la atroz semejanza entre quienes creen que hay dos"
dilluns, 27 de juny del 2016
El hombre cuyo voto puede hacer presidente a Rajoy
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