diumenge, 12 de febrer del 2017

72 condenados por terrorismo en EEUU provenían de los 7 países a los que Trump quiere prohibir el acceso



The Center has extracted information on 72 individuals named in the Senate report whose country of origin is one of the seven terror-associated countries included in the vetting executive order: Iran, Iraq, Libya, Somalia, Sudan, Syria, and Yemen. The Senate researchers were not able to obtain complete information on each convicted terrorist, so it is possible that more of the convicted terrorists are from these countries.

The United States has admitted terrorists from all of the seven dangerous countries:

Somalia: 20

Yemen: 19

Iraq: 19

Syria: 7

Iran: 4

Libya: 2

Sudan: 1

Total: 72

According to the report, at least 17 individuals entered as refugees from these terror-prone countries. Three came in on student visas and one arrived on a diplomatic visa.

At least 25 of these immigrants eventually became citizens. Ten were lawful permanent residents, and four were illegal aliens.

These immigrant terrorists lived in at least 16 different states, with the largest number from the terror-associated countries living in New York (10), Minnesota (8), California (8), and Michigan (6). Ironically, Minnesota was one of the states suing to block Trump's order to pause entries from the terror-associated countries, claiming it harmed the state. At least two of the terrorists were living in Washington, which joined with Minnesota in the lawsuit to block the order.

Thirty-three of the 72 individuals from the seven terror-associated countries were convicted of very serious terror-related crimes, and were sentenced to at least three years imprisonment. The crimes included use of a weapon of mass destruction, conspiracy to commit a terror act, material support of a terrorist or terror group, international money laundering conspiracy, possession of explosives or missiles, and unlawful possession of a machine gun.
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Dime de que te acusan y te diré quién no eres



Tras leer este libelo de The Nation he confirmado todas mis sospechas: la izquierda estadounidense ha decidido que Steve Bannon sea el Goebbels de Trump. Y por lo tanto, todo vale contra él: que si quiere la tercera guerra mundial, que si es un supremacista blanco que desea volver a las leyes de segregación racial, que si defiende ideas neonazis y un largo etc. de acusaciones.

No conozco a fondo al personaje, pero por lo documentado no encuentro fundamento a las mismas. Eso no quiere decir que sea santo de mi devoción. Al contrario. Bannon es un nacionalista radical. Un desconfiado y rancio chovinista. Pero eso no quiere decir que sea un nazi que quiera derogar la Constitución de los EEUU, abolir el Estado de Derecho y la democracia o abrir campos de exterminio para todos los que no sean blancos.

La exaltación y el patetismo, la exageración y la mentira, pueden ganar batallas pero no la guerra. Solo con la verdad sobre tu adversario podrás derrotarlo. Esto lo dijeron Sun Tsu o Julio César, pero hace tanto tiempo que nuestros progres no se acuerdan.







“No es la primera vez que un juez intenta bloquear algo que acaba siendo legal. Confío en que tengo la autoridad” para dictar este tipo de medidas, declaró Obama desde la Casa Blanca. “La ley está de nuestro lado y la historia está de nuestro lado”, insistió. Se espera que el caso acabe en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en Nueva Orleans, aunque el fiscal general, Eric Holder, que ha calificado la decisión del juez texano como un mero “paso provisional”, ha indicado que todavía se están estudiando todas las opciones legales. La Casa Blanca estima que en los “próximos días” se habrá decidido qué paso legal se da para rebatir el fallo texano.


...y criticaba al 'juez que quiere frenar a Obama'

“Es uno de los jueces más conservadores en uno de los Estados más republicanos en Estados Unidos”. Con esas palabras describió el congresista Luis Gutiérrez, demócrata de Illinois, al juez Andrew Hanen en una reciente visita a Houston.

(...).

Hanen trabajaba como abogado en el sector privado cuando, en 1992, fue nominado para juez de distrito por el entonces presidente, el republicano George H. Bush. Nunca llegó a ser confirmado pero, pero diez años más tarde, en 2002, fue nominado otra vez por el hijo de Bush, el también presidente republicano George W. Bush, para servir en la corte de distrito sureste de Texas. En esa ocasión sí logró el puesto, para el que lo confirmó una amplia mayoría en el Senado.

Su decisión de detener las medidas ejecutivas de Barack Obama no ha sorprendido, puesto que Hanen ha criticado abiertamente en el pasado la política migratoria del presidente demócrata.

via @pfbarbadillo