Swedish developers Wille Dahlbo and Linus Unnebäck created Deseat.me, which offers a way to wipe your entire existence off the internet in a few clicks.Más..
When logging into the website with a Google account it scans for apps and services you’ve created an account for, and creates a list of them with easy delete links.
"La principal virtud de la democracia es que deja obsoleta la revolución"
"La revolución consiste en imponer tu fantasía política a todos los demás"
"Los científicos deberían ir a donde les lleve su ciencia, no sus ideas políticas"
"Pensar suele reducirse a inventar razones para dudar de lo evidente"
"No es una de las dos Españas la que nos hiela el corazón, sino la atroz semejanza entre quienes creen que hay dos"
divendres, 25 de novembre del 2016
Cómo dejar de existir en Internet en unos pocos clics
España, el tercer país del mundo con mayor libertad de expresión tras EEUU y Polonia
PEW RESEARCH CENTER.- To get a summary measure of support for free expression around the world, we built an index based on five survey questions about free speech and three about free media. Using this measure, Americans emerge as the biggest supporters of free expression among the 38 nations studied. And unlike so many other issues in the U.S., wide open, free-ranging public debate has an appeal across party lines. There are relatively few differences between Democrats, Republicans and independents when it comes to free expression.Más...
However, there are some important generational differences on this issue. For instance, 40% of U.S. Millennials think the government should be able to prevent people from making statements that are offensive to minority groups, compared with 27% of those in Generation X, 24% of Baby Boomers, and just 12% of Silent Generation Americans. Nonwhite respondents (38%) are also more likely to hold this view than whites (23%).
Apart from debates over whether offensive language should be legal, most Americans believe people are just too easily offended nowadays. In a 2016 Pew Research Center survey, 59% agreed with the statement “Too many people are easily offended these days over the language that others use,” while only 39% said “people need to be more careful about the language they use to avoid offending people with different backgrounds.”
On this question, however, there is a sharp partisan divide. Nearly eight-in-ten Republicans (78%) and 68% of independents say people are too easily offended these days, compared with just 37% of Democrats. And supporters of the major party nominees see this issue very differently. Among registered voters, 83% of Donald Trump supporters believe too many people are easily offended; only 39% of Hillary Clinton voters agree.
Hobbes, más cerca de la verdad que Rousseau: la violencia en el ser humano tiene profundas raíces evolutivas
UNIVERSIDAD DE GRANADA.- Un equipo de científicos españoles, en el que participa la Universidad de Granada (UGR), ha demostrado que la violencia interpersonal letal, por la cual un sujeto es capaz de matar a sus semejantes, es un comportamiento ampliamente extendido en mamíferos, y la especie humana la ha heredado durante el curso de su evolución.
En un estudio que publica esta semana la prestigiosa revista Nature, los investigadores han recopilado datos de más de 4 millones de muertes y cuantificado el nivel de violencia letal en 1024 especies de mamíferos, a partir de 137 familias taxonómicas y en alrededor de 600 poblaciones humanas, que van desde hace 50000 años aproximadamente hasta el presente.
“¿Son los humanos violentos por naturaleza, como decía Hobbes, o seres pacíficos a los que la civilización corrompe, como sugería Rousseau? Esta cuestión ha cautivado a pensadores y científicos desde tiempos inmemoriales, pero a día de hoy aún no contamos con una respuesta definitiva, aunque probablemente ambos tenían parte de razón”, explica el autor principal de este trabajo, el investigador de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) y de la Universidad de Granada José María Gómez Reyes.
En este artículo, en el que también participa la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE-CSIC), los investigadores trabajaron sobre la idea de que el componente violento de la naturaleza humana podría deducirse de nuestra historia evolutiva en común con los mamíferos.
Mamíferos poco violentos Los científicos encontraron que existen linajes de mamíferos muy poco violentos con sus semejantes y otros donde la violencia es frecuente. “Los humanos pertenecemos evolutivamente a uno de estos últimos linajes, lo que sugiere que la violencia que manifestamos ya ocurría en las especies que fueron nuestros ancestros”, indica Marcos Méndez, de la URJC y coautor del artículo.
Tomando datos de humanos y otros mamíferos de una variedad de fuentes bibliográficas, y utilizando instrumentos comparativos filogenéticos, los científicos han determinado que la violencia letal como consecuencia de nuestro pasado evolutivo es en torno al 2%. “La violencia letal en humanos tiene, por tanto, un indudable componente evolutivo que antecede a nuestro propio origen como especie”, apunta Adela González Megías, investigadora de la UGR y coautora del artículo.
No obstante, una revisión de la violencia letal en 600 sociedades humanas, desde el Paleolítico hasta la actualidad, reveló que no es posible ignorar las influencias culturales sobre la violencia letal en humanos. De hecho, “los niveles de violencia interpersonal letal han cambiado a lo largo de la historia. Así, el nivel de violencia letal en las sociedades prehistóricas concuerda estrechamente con la estimada a partir de nuestra larga historia evolutiva conjunta con otros mamíferos, pero aumenta mucho en las sociedades caciquiles y desciende a niveles muy bajos en sociedades más complejas”, destaca Miguel Verdú, coautor del artículo e investigador del CIDE-CSIC.
Por ello, aunque la violencia interpersonal es un rasgo primordial en el ser humano, el tipo de organización social que desarrollemos puede mitigarla y favorecer la resolución pacífica de nuestros conflictos. Así, los resultados del estudio sugieren que la cultura puede influir a la herencia evolutiva de la violencia letal en los seres humanos.
Nature
The evolutionary level of human violence
Subscriure's a:
Missatges (Atom)