dissabte, 14 d’abril del 2018

Predice mi futuro




¿Qué es lo que determina nuestra personalidad, salud, riqueza y felicidad futuras? En nuestro viaje de la vida ¿por qué algunas personas desarrollan fobias y cáncer mientras que otras llevan una existencia sana y bien adaptada? ¿Por qué algunos niño son empresarios de éxito y ganadores del Premio Nobel y otros se convierten en drogadictos y vagabundos? ¿Estas cosas están decididas en el nacimiento o son el resultado de nuestras experiencias en la infancia? Una pregunta que ha fascinado a filósofos y científicos durante miles de años.


En 2007 Greenpeace decía que el Ebro quedaría seco y la ONU que sólo quedaban 8 años para evitar el desastre climático





La nueva y espectacular crecida de un Ebro desbordándose contrasta con la profecía 'científica' que hace 10 años formuló Greenpeace España: si no paramos el cambio climático -eufemismo de calentamiento global- el Ebro se secará.




Esta y otras predicciones -como la inundación de la Manga del Mar Menor por la subida del nivel del mar- se formulaban en el libro presentado por Greenpeace el 8 de noviembre de 2007 titulado 'Photoclima: Imágenes de un futuro afectado por el cambio climático'. En su blog  la multinacional ecologista escribía:
¿Es posible que se inunde La Manga del Mar Menor?, ¿se secará el Ebro a su paso por Zaragoza?, ¿la fauna marina puede desaparecer del fondo de las islas Cíes?, ¿las plagas arrasarán los naranjos de Valencia?, ¿desaparecerá el glaciar de Monte Perdido?…

El libro 'Photoclima: Imágenes de un futuro afectado por el cambio climático' muestra cómo será el futuro de distintos parajes españoles, según las estimaciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), si no se actúa contra este grave problema medioambiental.


Diez días después de la presentación del libro, el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, visitó España y sentenció: 'solo quedan ocho años para evitar el desastre climático'. Frase lapidaria que diligente y derrochadoramente recogió en su portada el diario 'El País'.



Ni ocho años, ni diez.  Ninguna de las catástrofes anunciadas por Greenpeace y Ban Ki Moon en 2007 se han cumplido, ni parece que vayan a hacerlo. Por lo menos a corto y medio plazo.

El alarmismo climático, que campa impune a sus anchas en medios, universidades y administraciones públicas, se asemeja cada vez más a un 'terrorismo incruento' que asusta, acosa y utiliza los resortes del poder -ya sea político o académico- para imponerse. Para imponer una agenda política que poco o nada tiene que ver con la ciencia y mucho con la fe ideológica. Iluminados que están convencidos que el fin, si lo predice su 'ciencia', justifica los medios.


Vía Antón Uriarte