La consulta a los catalanes acordada por ERC y PS destrozará nuestro país. No exagero. El resultado del acuerdo, por definición de ERC, supondrá un paso hacia la independencia y un ahondamiento del menoscabo de las libertades en Cataluña. No se engañen, aquí, en Cataluña, la ley no rige. Estamos en manos de un poder arbitrario y, por lo mismo, despótico. El resultado del referéndum será, naturalmente, positivo. No porque exista ninguna demanda, porque lo apoyan esos dos o porque sería positivo en cualquier comunidad autónoma: ¿quién no está a favor de aumentar sus privilegios?.
Con ese resultado en la mano volveremos a la pesadilla que vivimos con el majadero de ZP: esa es la voluntad de Cataluña a la que España se resiste (en el mejor de los casos). Nuestra vida, la de los de aquí, resultará imposible: el guión mental de los separatas es un guión bélico: España nos ocupa y ante el ocupante cualquier acción está justificada (por eso se han permitido meter a delincuentes en las listas, porque no rige la moral de los tiempos de paz).
Y ese será solo el principio. Ante la dejación de Estado las otras CA actuarán con su único --y más inmediato-- instrumento mecanismo de defensa: la cantonalización.
Y todo por el gobernante con menos escrúpulos de nuestra historia reciente, desde Viriato: manipuló urnas, falsificó su tesis y les han mentido a los que han querido seguir creyendo en el PSOE.
Y no confíen en los barones. No porque sean mala gente sino porque no están dispuestos a perder su parcela de poder, algo que sucedería si el PSOE entra en crisis por circunstancias endógenas (no por crisis electoral: saben que se van a hundir, pero prefieren cien veces colorados a una vez rojo; vamos, que cuanto más tarde mejor. Por supuesto, darán pie a toda una cháchara para justificar su dejación: mientras no se salte la constitución, mejor rsisitir dentro, etc.
Félix Ovejero
«Los especialistas».
Dejemos de lado que con cifras tan exiguas (desde 2009, por hablar de una década, se mueven en una horquilla que va de 51 a 73 mujeres asesinadas por año) no solo buscar causas de un supuesto repunte (pasar de 49 a 55 en cuatro años), sino incluso hablar de repunte, parece bastante absurdo. Estas son las cifras desde 2003:
Pero, en particular, citar dos «causas» de pasar de 49 a 50, luego a 51, y finalmente a 55, y que una de ellas sea el efecto del discurso «negacionista» de Vox es llamarnos gilipollas.
Veamos quiénes son y qué dicen «los especialistas».
Primer especialista: Miguel Lorente. Ay, Lorente. Simplemente reproduzco sus argumentos (en negrita):
«Aún es pronto para conocer a fondo los motivos de ese repunte y está por ver si se convierte en una tendencia en años posteriores. La violencia de género es un fenómeno complejo y de causas múltiples, pero distintos especialistas consultados alertan ya de que, junto la falta de medidas previstas pendientes de desarrollar, una de las causas que han influido en ese incremento es el discurso negacionista de Vox, que asegura contra el consenso institucional existente desde hace años tanto dentro como fuera de España que “la violencia no tiene género”. “No se puede decir que el aumento se deba exclusivamente a los mensajes contra la protección de las mujeres que lanza la ultraderecha pero sí es claro que es un factor que ha influido”, señala el forense Miguel Lorente, exdelegado del Gobierno para la violencia de género.»
¿Ven los argumentos? Efectivamente, no hay ni uno solo. La violencia «de género» es un fenómeno complejo y de causas múltiples, pero está claro que si ha pasado de 51 a 55 los mensajes de Vox han influido; aunque no exclusivamente. Ese es el «análisis» que retrata al autor.
Veamos más «especialistas». Lucía Avilés, magistrada, y presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas.
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