dissabte, 19 de maig del 2018

Evaluación del Estado autonómico español




Transcripción de las intervenciones del Dr. Roberto Blanco, la Dra. Asunción Ventura y la Dra. Teresa Freixes con los correspondientes debates, en las comparecencias ante la Comisión que el Congreso de los Diputados creó para evaluar el desarrollo del Estado de las Autonomías y estudiar su modernización.




Solidaridad con el profesor Peter Ridd víctima de la inquisición climática




PLAZA MOYUA.- El alarmismo, al fin una postura moral, lo que hace es silenciar al discrepante. Y es lo que intenta hacer con Peter Ridd. Primero le cascaron una orden de silencio. Su universidad, James Cook University, le prohibió expresar sus críticas en público. Porque la crítica supone actuar … ¡de forma no colegiada! Imagina; ciencia colegiada, sin crítica. Pero esa es la ciencia del cambio climático. ¡Incluso le prohibieron decirle a su mujer que tenía la orden de silencio!

Ridd les puso una demanda por atentar contra su libertad de expresión, y académica. Y ahora le han expusado de la universidad por no quedarse callado.

On 2 May, 2018, I received a letter from James Cook University (JCU) terminating my employment. JCU have sacked me because I dared to fight the university and speak the truth about science and the Great Barrier Reef.

Estaría bien que esto acabe en una nueva demanda contra la universidad. Vaya, es imprescindible para tratar de mantener algo de cordura contra el cuento del clima. El problema es la disparidad de armas. De cañones. Para la primera demanda Peter tuvo que recaudar AU $95000, que son como unos 70.000 US $. No es nada para la universidad, que vive de los impuesos; pero más de lo que podía Ridd. Así que Jennifer Marohasy le organizó una colecta pública, que con la ayuda publicitaria / bloguera de WUWT, Jo Nova, Willie Sonn y Benny Peiser consiguó el objetivo. Y en un pispás.

Tiene guasa. En la expulsión de ahora le acusan de haber hablado de su caso. Que es precisamente lo que se está viendo en sede judicial: la legalidad de esa orden de silencio. Y si no hubiera hablado, nunca hubiera podido alcanzar los fondos necesarios para plantear la demanda. El perfecto silenciamiento del crítico.

El caso es que los gastos legales aumentan mucho si quiere actuar legalmente contra la expulsión. Hacen falta otros 159.000 AU $. Y parece un muy buen caso para poder ayudar y hacer una diferencia. Y darle en los morros a la recua de alarmistas tarados que pretenden gobernar la academia mediante el silenciamiento de toda crítica.

La página de GoFundMe para las donaciones a la causa legal de Ridd: