El rechazo a la independencia crece en Cataluña y esta opción ganaría por la mínima en caso de celebrarse un referéndum soberanista en esa comunidad. Así se desprende del último barómetro de la Generalitat que se ha publicado este viernes. El 44,9% de los catalanes votarían sí y el 45,1% votarían no. Según la misma encuesta, la primera que hace la Generalitat desde que su presidente, Carles Puigdemont, anunció un nuevo referéndum para septiembre, revela que Junts pel Sí volvería a ganar las elecciones. En la anterior encuesta, realizada en julio, el sí a la independencia había subido hasta el 47,7%, y el no se quedaba en un 42,4%.Seguir leyendo...
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Si se tienen en cuenta los datos sin cocinar, la intención de voto de Junts pel Sí continúa cayendo y, además, es la fuerza política catalana que lo hace con mayor fuerza. Según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), la intención de voto directa hacia la coalición formada por el Partit Demòcrata Català Europeu (PDECat) y Esquerra Republicana (ERC) se reduciría al 30,3%, casi cuatro puntos menos que la última encuesta realizada por este organismo que depende de la Generalitat (34,1%), lo que da muestras de su "erosión", según ha señalado el director del CEO, Jordi Argelaguet.
En paralelo a la caída de Junts pel Sí, las encuestas muestran también una pérdida de intención de voto para su muleta parlamentaria, la CUP, que pasa del 5% de intención de voto de la última oleada del barómetro a un 4,5%.
El grueso de las formaciones con representación parlamentaria en Cataluña reducen su apoyo. Ciudadanos, la segunda fuerza con mayor representación en la Cámara catalana, pierde un escaso 0,2%, al pasar del 5,7% al 5,5%, Catalunya Sí que es Pot se queda en el 15,3% (frente al 16,6% anterior). El PSC se mantiene en el 10,3% (10,2% hace tres meses) y el PP saltaría del 3,5% al 4%. El gran aumento se produce en el capítulo de indecisos, que pasa de representar el 9,7% a ser ahora de un 12,5%, mientras que también crecería el número de personas que no votarían.
Los tres redactados que se barajan para el artículo 1 de la ‘Ley de Desconexión de Catalunya’
Este primer articulo definirá que es el Parlament de Catalunya quien declara la independencia. Y es aquí donde radica el debate político, técnico y semántico que los ponentes llevan entre manos. Una primera propuesta señala que Catalunya se define como un “Estado”, es decir, se reconoce su propia soberanía para ser un “ente estatal propio”. El principal argumento a favor de esta opción que se esgrime en los documentos de los diputados es que deja abierta la forma jurídica del futuro estado al proceso constituyente, que precisamente debe regular la misma ley de Règim Jurídic Català.Más...
Una segunda propuesta se limita a describir que el Parlament declara Catalunya como una “República”. Los defensores de esta opción entienden que esta fórmula va al grano, puesto que ya define el “ente estatal soberano con una forma jurídica y política determinada, la republicana”. Asimismo, entre el argumentario de esta propuesta se incluye el “simbolismo ideológico del término república, que imbrica una serie de valores que se quieren identificar con el proceso independentista”. “Hablar de república es un término con el que puede empatizar mucha más gente”, añaden.
Una tercera opción implica un combinado en el que apareciera el concepto “república y Estado independiente”, de modo que neutralizara las dos posturas. “Es un debate jurídico técnico que tenemos que resolver”, apuntan fuentes de la ponencia que tampoco muestran excesiva preocupación por este debate.
Enric Millo, nuevo delegado del Gobierno en Catalunya @lavanguardia https://t.co/s1BNCIboR5— The Catalan Analyst (@CatalanAnalyst) 18 de noviembre de 2016
El empresariado catalán se rinde ante el Rey y se decepciona con Puigdemont https://t.co/L5I4WigIw2 vía @cronicaglobal— The Catalan Analyst (@CatalanAnalyst) 18 de noviembre de 2016
Tarradellas: 'Cataluña es una dictadura blanca'
Vía Arcadi Espada