NORESTE.- Cerca de 11.000 hombres y mujeres, una muestra representativa de la población americana entre las edades de 18 y 28 años, han participado en la muestra nacional. Se les hicieron las siguientes cuestiones acerca de su más reciente relación sexual o romántica.
¿Cúan a menudo a lo largo del pasado año has amenazado a tu compañero/a con violencia, has empujado, o arrojado algo contra él o ella que pudiera hacele daño, y cuantas veces tu compañero ha hecho esto en contra tuya? ¿Cuantas veces a lo largo del pasado año has golpeado, abofeteado o pegado una patada a tu compañero, y cuantas lo ha hecho el/ella contigo?
Si ha habido alguna violencia en vuestra relación ¿qué tan a menudo ha sufrido la otra parte heridas tales como un esquince, moratón o corte?
Casi el 25% de los encuestados—28% de las mujeres y 19% de los hombres—dijeron que había habido algún tipo de violencia en su relación. Las mujeres admitieron perpetrar más violencia (25% contra un 11%) así como ser víctimas de la violencia (19% contra un 16%) más que los hombres. De acuerdo tanto con hombres como con mujeres, el 50% de esa violencia había sido recíproca, implicando a ambas partes, y en ese caso era probable que la mujer hubiera dado el primer golpe.
La violencia era más frecuente cuando las dos partes estaban implicadas, y también las heridas para ambas partes. En esas relaciones era más probable que los hombres más que las mujeres fueran los que inflingieran daños (29% contra 19%). Cuando la violencia era de sólo una de las partes, tanto mujeres como hombres dijeron que las mujeres eran culpables un 70% de las veces. Era más probable que los hombres resultasen heridos en relaciones reciprocamente violentas (un 25%) que las mujeres (un 20%) cuando la violencia era unilateral.
Esto significa que tanto hombres como mujeres conicidían en que los hombres no eran más responsables que las mujeres respecto a la violencia íntima. Estos hayazgos no pueden explicarse por el hecho de que los hombres se avergüenzen por tener que reconocer golpear a las mujeres, porque las mujeres coinciden con ellos en este punto.
El artículo original no duró mucho en la página web de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, de la que fue retirado por no ser políticamente correcto. Sin embargo, alguien conservó una captura de pantalla. Es ésta: