El mito tan eterno y tan falaz de la rica Argentina. La Argentina es país pobre y siempre ha sido un país pobre. Siempre. Toda la vida. La Argentina es pobre hoy, lo sabemos, pero era también pobre hace cien años, cuando miles y miles de europeos meridionales corrían a embarcarse en cualquier cosa que flotase con rumbo a la legendaria Buenos Aires. La Argentina, como todos los países pobres, fundamenta su economía en la exportación de unos pocos productos básicos procedentes del sector agrícola y ganadero. En su caso particular, carne de vaca y trigo. Y ningún país se convierte en una potencia económica vendiendo carne de vaca y trigo. Ninguno. Jamás.
Con las vacas y el trigo se puede ganar mucho dinero durante una temporada, que es lo que le ocurrió a la Argentina durante la primera mitad del siglo XX. Un dinero fácil que enterrado luego en levantar una ciudad tan grandiosa y europea como Buenos Aires pudo crear la ficción en muchos, tanto dentro como fuera de sus fronteras, de que la nación era una gran potencia. Pero la Argentina nunca fue una gran potencia económica porque nunca a lo largo de su historia toda hizo otra cosa distinta que vender carne de vaca y trigo.
Si un país invierte en máquinas durante cien años seguidos, la productividad de su economía crecerá de forma exponencial a lo largo de ese tiempo. En cambio, la productividad de una vaca en 2019 viene a ser la misma que la de la tatarabuela de esa vaca en 1919. Con las vacas no se va a ninguna parte. Y con el trigo tampoco. Por lo demás, un negocio internacional, el de las vacas y el trigo, que se acabó de golpe el día que los fundadores del Mercado Común Europeo decidieron crear la PAC. Súbito, hipersubvencionado y radical proteccionismo agrícola que los norteamericanos no tardarían en imitar dentro de su propio mercado doméstico. En ese justo instante se acabó la Argentina. Y para siempre. Hablamos de 1962.
Desde aquel entonces, la economía argentina se derrumba sobre sí misma al aparatoso modo, como un castillo de naipes, con la rutinaria y desconcertante regularidad de unos diez años entre catástrofe y catástrofe. El nombre del presidente de turno es lo de menos. Y es que la Argentina se viene abajo cada dos lustros por razones nada misteriosas que tienen que ver con su muy precaria e incompleta estructura económica. Así, cuando por la razón que sea su economía crece, las importaciones comienzan a exceder en valor a las exportaciones (algo que por desgracia también le ocurre a España), lo que provoca un progresivo deterioro de la balanza comercial. La razón de ello es que, consecuencia del propio crecimiento, tanto las empresas como los consumidores pasan a demandar inputs industriales y bienes de consumo que el país no produce y hay que adquirir fuera. Es la propia prosperidad, pues, lo que acaba provocando el estrangulamiento por falta de unas divisas que su único gran sector exportador, el agrícola y ganadero, resulta incapaz de generar en cantidad suficiente.
Todo el enigma de las recurrentes crisis argentinas es ese. Siempre un colapso repentino provocado por la falta de dólares norteamericanos. Siempre. Después, una devaluación brutal, una subida no menos brutal de los tipos de interés, un préstamo leonino del FMI o, si no queda más remedio, un corralito. Y vuelta a empezar. Que manden los peronistas, los radicales o los liberales, ya se ha dicho, es lo de menos. Pobre siempre, sí, pese al mito.
José García Domínguez
LIBRE MERCADO
Sin embargo, algo tendrán que hacer los argentinos para sobrevivir en la economía mundial. Mauricio Macri lo intentó:
Hoy tenemos un Presidente que aun con minoría en el congreso, en tres años logró ser el que más droga incautó, más victimas de trata rescató y más mafias enfrentó en la historia.
En tres años, el "inútil" que abrió 170 mercados del mundo, casi triplicó la exportación de carne (de 200.000 tn a 550.000 tn), revivió la credibilidad de las estadísticas del INDEC y de la criminalidad, las cuales bajaron un 20%, y colocó a Argentina en el TOP10 mundial en inversión en energías renovables; logró reinsertar a Argentina en el mundo, que de condecorar a Maduro pasó a relacionarse con grandes lideres, como se vió en el inolvidable G-20. Además de recategorizar al país de fronterizo a emergente, acercarlo a la OCDE y liderar la futura alianza Mercosur-UE.
Macri es el "zurdo" que es reconocido por los lideres de derecha, que está del lado de las fuerzas armadas y de seguridad y está reduciendo el déficit fiscal, energético, comercial y el de las empresas estatales, con medidas fervientemente criticadas por la izquierda.
Macri es el "insensible" que hace obras hídricas para que no se repita lo de La Plata, de frenado automático de los trenes para evitar otro Once, el que hace obras cloacales y de agua potable para que la gente deje de cagar en baldes, el que hace rutas y autopistas para que se viaje mejor y no se maten, el que logró la reactivación de trenes de carga (2018 fue el mejor año desde el '92) para reducir el costo logístico, el que hace aeropuertos para el ingreso de nuevas aerolíneas, para que todos estén más conectados y no deban hacer escala en BsAs, el que hace enlaces de fibra optica y 4G para que todos tengan internet (en el S. XXI).
Macri es el "dictador" que no persigue al que piensa distinto con la mafia de Moreno, el que permite que todos puedan expresarse libremente, es el que da conferencias de prensa, y el primero que le hizo frente a Chávez y Maduro cuando vió que iban a hambrear y censurar a Venezuela.
Macri es el imperfecto y ésta vez sin comillas, porque cometió errores, sobre todo al subestimar la inflación y pecar de optimista. Pero un buen lider no es el que no se equivoca sino aquél que tiene la humildad de reconocerlo y hace lo que se debe por más impopular que sea.
Este año volveré a votarlo para que pueda limpiar el Congreso y avanzar con las reformas que se necesitan para derrumbar el gasto, bajar los impuestos y atraer inversiones de cálidad que saquen a nuestra amada Argentina adelante... pero eso no lo ven. Solo ven los planes, el asado y no trabajar.
No les importa:
Haber blanqueado el Indec.
Haber levantado el cepo.
Haber recuperado el autoabastecimiento y exportar gas.
Haber logrado las inversiones para recuperar la energía.
Haber puesto en marcha el Ferrocarril.
Haber negociado con la Iglesia la renuncia del sueldo de los obispos.
Que 600 funcionarios del poder judicial YA paguen ganancias.
Que haya disminuido el índice de secuestros y homicidios.
Haber expulsado a 1200 delincuentes extranjeros.
Que 34 ciudades del Chaco y muchas más por toda la Argentina ya tengan cloacas y agua potable POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA.
No importa haber recuperado el mercado de aceite de soja con China.
Que Pami vuelva a comprar directamente sin intermediarios.
Que hayan capturado a 5 MIL PRÓFUGOS.
Que se haya exonerado a más de 3 mil policías y guardiacarceles deshonestos.
Que esté en marcha el 5to Parque Eólico.
Que se hayan asfaltado MILES de km de rutas.
Que se hayan hecho autovías
Que hayan abierto los cielos a empresas aéreas que ofrecen pasajes a costos más accesibles.
Que hayan desarrollado los Metrobuses para la velocidad del transporte y seguridad de los pasajeros.
Que se hayan renovado los subterráneos
Que hayan asumido decenas de jueces de carrera, por concurso.
Que se haya logrado la INDEPENDENCIA de poderes como hace años no ocurría.
Que se hayan desbaratado cientos de bandas delictivas y detenido cientos de narcos.
QUE SE HAYA COMBATIDO AL NARCOTRAFICO COMO NUNCA ANTES !!!!!
No importa, porque los reyes de la crítica y la mentira dicen que no cambió nada y que este gobierno es peor que el de De la Rua.
Pretenden que se reviertan 70 años en 3.
Por suerte las obras están a la vista. Y aunque tu bolsillo o el mío aún no lo hayan notado, este cambio profundo VA A LLEGAR A SENTIRSE. Por eso pensemos en todo lo que este gobierno ha hecho.... no sólo en lo que falta. 🇦🇷 Viralicemoslo por favor!!! #MM2019
Ingeniero Mauricio Macri!!!! Muchas gracias."
Reproducido por Eduardo Ferreyra en su muro
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.