divendres, 3 de gener del 2020

Los datos desmienten una alarma de mortalidad por contaminación en Madrid




Estos días, los sumos sacerdotes del panteísmo verde -periodistas y políticos de fosilizado pedigrí izquierdista- han afilado sus homilías contra la presidenta de la Comunidad de Madrid afirmando que la pecadora Isabel Díaz Ayuso negaba que los componentes tóxicos emanados de calefacciones y automóviles pudieran ser mortales.

No he sabido encontrar en ninguna parte que Ayuso haya negado eso, sino otra cosa: que la contaminación en Madrid NO es un problema de gran alarma. 'Meteorólogos en la Niebla' han consultado los datos de esperanza de vida del Instituto Nacional de Estadística y han encontrado que la Comunidad de Madrid ostenta el mejor dato de España en casi 85 años.

METEORÓLOGOS EN LA NIEBLA.- La tendencia general de las últimas décadas en cuanto a contaminación en Madrid es la de persistente disminución debido tanto al cambio de calderas de calefacción a gas natural, menos contaminante, como a los nuevos estandares de emisiones de los motores de explosión. He tomado los datos de medida del NO2 de la Plaza del Carmen, en pleno centro de Madrid y ahora de Madrid/Central. El NO2 es un buen indicador de otros contaminantes como los particulados, objeto del debate. Los he comparada con los del recorrido del viento en el observatorio de Cuatro Vientos. Las conclusiones son:

Hay una tendencia general de disminución desde 2001 (desde que hay datos) La correlación de los últimos 10 años entre viento y contaminación (negativa) es muy buena, de -0,88. El mayor efecto meteorológico de eliminación de la contaminación es el del viento, no el de precipitación como insisten los ecoprogres.

El año 2019 es el de mayor recorrido del viento, por lo que la disminución de la contaminación de este año es debida básicamente a ese hecho, no al del establecimiento de Madrid/Central.

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