1/
EL ISLAMISMO ES EL BRAZO MILITAR DE UNA INTERPRETACIÓN RADICAL DEL ISLAM QUE ES NECESARIO DERROTAR con todos los medios legítimos de que disponemos,
incluida la guerra.
2/
NECESITAMOS TAMBIÉN CIVILIZAR LA RELIGIÓN MUSULMANA,
quitándole el fanatismo y haciéndola -si ello es posible- soluble con la democracia, de la misma manera que lo hicimos con nuestra propia religión cristiana.
3/
LOS TERRORISTAS YIHADISTAS EUROPEOS HAN DE SER COMBATIDOS DE LA MISMA MANERA QUE LO FUERON LOS TERRORISTAS DE EXTREMA IZQUIERDA DE LOS AÑOS 70 Y 80. Jóvenes, generalmente universitarios, crecidos en la democracia y el Estado del Bienestar, optaron por la revolución armada contra la burguesía, el capitalismo y el imperialismo. Muchos de ellos fueron entrenados en campos militares de los fedayines palestinos o en la maoísta Albania, incluso en la RDA, antes de regresar a sus países, especialmente Alemania e Italia, en donde secuestraron y asesinaron a políticos, policías y empresarios. De la misma manera,
adolescentes de modestas familias musulmanas inmigrantes, más o menos marginados, nacidos en Europa y con los mismos derechos de ciudadanía que los demás, optan por destruir su propia sociedad seducidos por la revolución islamista. Entrenados en Siria o Afganistán, no regresan sólo como lobos solitarios sino como parte organizada de la yihad para atentar en su propia casa. Este nuevo plantío, que ha derivado de una violencia revolucionaria a una violencia nihilista, tiene que ser combatido con la misma firmeza que lo hizo el canciller socialdemócrata alemán
Helmut Schmidt con la Fracción del Ejército Rojo. Sin esa respuesta ¿cuántos atentados como el de París podrá aguantar Europa?
4/
LA MASACRE DE PARÍS ES UNA NUEVA Y BRUTAL BATALLA DE LA GUERRA QUE EL ISLAMISMO NOS DECLARÓ EL 11-S CON LOS ATENTADOS DE NUEVA YORK Una guerra que inició Osama bin Laden y que
Al Baghdadi continúa con mayor crueldad si cabe. El Estado Islámico no sólo pretende mantener su territorio califal en Siria e Irak -
de donde saca gran parte de su financiación- sino extenderlo y defenderlo atacando a sus enemigos en dónde más les duele: en su propia casa y contra la población civil. Y no escatimará en recursos. No es ningún secreto que el EI está intentando,
con la ayuda de científicos iraquíes y sirios, producir armas sucias de destrucción masiva con
restos de los arsenales nucleares, biológicos y químicos de Irak y material obtenido en el mercado negro ruso. Todavía estamos a tiempo de evitar una catástrofe mayor y de derrotar militarmente al yihadismo sin contrapartidas excesivamente costosas.
5/
PARA HACER FRENTE AL ESTADO ISLÁMICO Y DERROTAR AL YIHADISMO GLOBAL SE NECESITA QUE NO HAYA OTRO OBAMA EN LA CASA BLANCA. Al igual que en la guerra fría contra el comunismo, se necesita un gendarme mundial, una superpotencia con capacidad material y moral para liderar una respuesta contundente antes de que sea demasiado tarde. Ni la ONU puede ni la UE quiere ser ese gendarme, esa superpotencia. Sólo los Estados Unidos tienen capacidad para ello, pero la Casa Blanca se opone. Es más, la velocidad pasmosa con la que se está desintegrando el orden internacional nacido tras la Segunda Guerra Mundial es debida, en buena medida, al apaga y vámonos de Obama. Durante su presidencia,
el número anual de muertes por terrorismo se ha cuadriplicado.
6/
LA POLÍTICA DE APACIGUAMIENTO Y REPLIEGUE NO SÓLO NO HA REDUCIDO LAS TENSIONES INTERNACIONALES SINO QUE HA ENVALENTONADO AL TERRORISMO Y A LOS ESTADOS DELINCUENTES. Salir corriendo de Irak antes de tiempo; estar en Afganistán con la vista puesta en los días, las horas y los minutos que quedan para la retirada o la falta de voluntad para gestionar el contradictorio pero apasionante reto de la llamada primavera árabe ha acelerado el caos en el Próximo y Medio Oriente. Libia es un estado fallido. Siria se desangra en una cruel e interminable guerra civil. Egipto, tras una represión brutal, ha vuelto al punto de partida: al poder militar. Tan sólo Túnez ha logrado hilvanar y mantener un estado democrático digno de este nombre. Afganistán está cada día más cerca de ser reconquistado por los talibanes e Irak vuelve a estar parcialmente ocupado, pero ahora por la barbarie sin paliativos del Estado Islámico. Rusia se ha anexionado Crimea y amenaza con anexionarse también el Este de Ucrania... Las amenazas, lejos de disminuir, se han multiplicado.
7/
ESTADOS UNIDOS Y EUROPA ESTÁN PAGANDO YA LAS CONSECUENCIAS DE SU INHIBICIÓN. No quisieron poner dinero ni muertos y ahora tienen muertos y gastos sin freno. Quisieron creer que los problemas se resolverían solos o quedarían lo suficientemente lejos como para que no les afectasen. Se equivocaron. Y ahora tenemos, entre otras muchas urgencias, a cientos de miles de personas que, huyendo de la guerra, llegan a Europa pidiendo asilo.
Asilo que no podemos negarles sin traicionar nuestros valores y nuestras responsabilidades, especialmente por no haber movido un dedo en Siria o haber huido de Irak, país con el que teníamos contraído el compromiso de consolidar un poder estable y democrático tras el derrocamiento de Saddam Hussein.
8/
EUROPA DEBE PONER FIN AL MULTICULTURALISMO IDEOLÓGICO Y AL RELATIVISMO MORAL Un Estado puede ser multirracial, multiétnico, multietc... pero difícilmente puede ser multicultural, ya que una comunidad política democrática no puede sobrevivir a la existencia de valores opuestos y contradictorios. Cuanto más se celebra y se potencia la diversidad, más se fragmenta la sociedad. En lugar de promover las diferencias lo que debemos hacer es ignorarlas. Debemos respetar las diferencias personales pero no darles rango de privilegio o exclusividad política o social. De la misma manera que no podemos dar reconocimientos, privilegios o excepciones legales a las personas por su clase social, su género, su raza, su lengua o su etnia tampoco podemos hacerlo por su acervo cultural. En el ámbito público lo que debe prevalecer es la ciudadanía común de personas libres e iguales ante la ley.
9/
NECESITAMOS CON URGENCIA ESTADISTAS QUE CULMINEN EL PROCESO DE INTEGRACIÓN EUROPEA PARA HACER FRENTE DE MANERA EFICIENTE A LAS CRISIS QUE NOS AFECTAN. La crisis financiera y económica, primero, y la crisis de los refugiados y de la amenaza terrorista, después, han puesto de relieve la urgencia de culminar el proceso de integración política, económica, fiscal, financiera y presupuestaria de la UE antes de que el proyecto europeísta colapse. El nacionalismo y el populismo resurgen por doquier ante la incapacidad de la UE para resolver los problemas actuales. La crisis de la deuda
incita a unos a romper con el euro, mientras que la inseguridad y la avalancha de refugiados vuelve a levantar fronteras donde ya no había. Revertir esta tendencia centrífuga no es fácil. Se necesitan para ello líderes con visión de Estado Europeo. Pero no los hay, salvo la excepción de Angela Merkel,
la europea indispensable según expresión de The Economist.
No podemos cruzarnos de brazos contemplando el derrumbe de Europa porque pereceremos entre sus escombros.