dimecres, 9 de desembre del 2015

La inminente desaparición del ISIS [Daniel Pipes]

La Resolución 2249 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada por unanimidad el 20 de noviembre, resume la idea comúnmente aceptada de que el Estado Islámico (también denominado ISIS, EIIL o Daesh) representa una amenaza letal para la civilización calificándolo de “amenaza sin precedentes a la paz y la seguridad internacionales”. También se halla muy extendida la concepción de que el ISIS estará con nosotros durante largo tiempo; así, Barack Obama ha predicho que la lucha será una “campaña de largo aliento”.

Permítanme disentir estentóreamente de ambas ideas.

En primer lugar: el ISIS no es exactamente el equivalente de la Alemania nazi. Es un pequeño insecto que las potencias mundiales podrían aplastar si se pusieran a ello. Sólo sobrevive porque nadie se toma realmente en serio combatirlo con tropas sobre el terreno, la única garantía de que pasar del dicho al exitoso hecho.

En segundo lugar: entre su alienación de la población a la que subuyga y su gratuita e irrestricta violencia hacia los distintos países, el ISIS ha convertido en enemigo a casi todo el mundo. Sólo en los últimos días ha lanzado ataques contra tres poderosos Estados: Turquía (el atentado de Ankara), Rusia (el avión comercial sobre el Sinaí) y Francia (los ataques de París). No hay vía a la supervivencia. Sin amigos y despreciados, sus propios éxitos acortan su vida.

A diferencia de otros analistas, preveo que el ISIS desaparecerá sin advertencia previa y tan súbitamente como emergió. A esto podría suceder una combinación de revuelta interna, luchas feudales, colapso económico y ataques externos.

Y cuando ese feliz día llegue, todos podremos centrarnos en la auténtica “amenaza sin precedentes para la paz y la seguridad internacionales”, es decir, que haya armas nucleares en manos del apocalíptico liderazgo iraní.
Versión original en inglés