dissabte, 7 d’abril del 2018

DEUSTCHE WELLE: Puigdemont, sentencia con devastadoras consecuencias para Europa


Carles Puigdemont está libre. La Corte Regional de Schleswig-Holstein desestimó la acusación de rebelión como motivo de extradición a España. Un veredicto fatal, dice Christoph Hasselbach:

Los jueces han basado su decisión en el hecho de que el delito alemán comparable de alta traición no se cometió porque el comportamiento de Puigdemont carecía del atributo de violencia.

¿Qué hizo Puigdemont? Organizó el controvertido referéndum sobre la independencia de Cataluña el pasado mes de octubre, a pesar de que el poder judicial español consideró como ilegal esas elecciones. La Constitución española, que fue adoptada después del franquismo, no prevé la separación de una parte del Estado. Y es, entonces, una Constitución que la Comunidad Autónoma de Cataluña también ha firmado. En el referéndum celebrado en Cataluña en octubre de 2017, el 90 por ciento había votado a favor de la separación de España, pero sólo el 42 por ciento de los que tenían derecho a votar participaron en la votación. El gobierno regional proclamó entonces unilateralmente la independencia.

Invitación a todos los separatistas

La conducta de Puigdemont "no sería punible de acuerdo a la legislación vigente en la República Federal de Alemania", afirman los jueces de Schleswig. Queridos separatistas en todas partes de Alemania que hasta ahora habían estado escondidos: ¡atrévanse! ¡Tomen a Puigdemont como ejemplo! Una Baviera independiente, Hamburgo o algún otro estado siempre valdrá la pena. En cualquier caso, tienen poco que temer del poder judicial alemán. Y ustedes, los separatistas de otros países europeos, del Tirol del Sur, de Córcega o de cualquier otro lugar, ¡inténtenlo! Si las cosas van mal, sólo tienes que llegar a Alemania. ¡Alemania es tu refugio seguro!

La consecuencia más devastadora de la sentencia es que destruye la confianza en la cooperación transfronteriza en Europa. España había solicitado la extradición de Puigdemont sobre la base de la orden de detención europea. Este instrumento es el resultado de años de negociaciones. En la orden de detención europea, el Estado requerido se abstendrá en principio de investigar la legalidad de la solicitud. Sin embargo, esta cooperación sólo puede funcionar mientras todos los Estados de la Unión Europea se reconozcan entre sí como Estados constitucionales. Los jueces alemanes han hecho tambalear esta confianza con su veredicto.

Jueces alemanes atan a la justicia española

Para el derecho europeo, este caso también tendrá otra consecuencia que supondrá una pesada carga para la relación hispano-alemana, en la que la Corte Regional Superior sólo basa la orden de detención en la sospecha de malversación de fondos, pero no en la rebelión. Incluso las autoridades judiciales españolas están obligadas a ello, en caso de que Puigdemont sea enviado a su país. De modo que es posible que ni siquiera puedan procesarlo en su propio territorio por rebelión, que tiene una pena de hasta 25 años de prisión, sino sólo por deslealtad, que es menos grave. Los jueces alemanes establecen así un requisito legal en un asunto puramente interno de España, ya sea intencional o no.

Incluso si el Gobierno alemán se abstiene, con gran razón, de la decisión tomada por el estado federado de Schleswig, la izquierda opositora celebra de todos modos, dado que ellos han considerado siempre a Carles Puigdemont como un perseguido político. ¡Precisamente la izquierda! El principal motor del separatismo catalán no es la autodeterminación cultural, que está garantizada desde la muerte de Franco hace más de 40 años. La razón principal de la lucha por la independencia es que la Cataluña rica quiere mantener su propia prosperidad en lugar de cofinanciar a las regiones más pobres de España, como también ocurre en Alemania a través del sistema nacional de compensación financiera. El hecho de que sean los izquierdistas, quienes respaldan tales tendencias insostenibles, debería hacernos comprender quién es quién


Alemania despachó el delito de rebelión sin la atención que ahora dedica al de malversación




"Me parece un tanto "sorprendente" la celeridad con la que el tribunal regional alemán ha despachado el "elemento de comparación" entre la regulación española en torno a la rebelión con la regulación alemana de alta traición. No es necesario, en el marco de ese juicio de comparabilidad, que las conductas delictivas tengan la misma denominación, puesto que de lo que se trata es de si los bienes jurídicos protegidos son los mismos. A la espera de poder contar con una traducción del auto (completo, pues el resumen de prensa no me vale al respecto) del tribunal del land, ello me sorprende aún más cuando este tribunal necesita informaciones complementarias respecto del delito de malversación para poder emitir su opinión al respecto. No me parece de recibo que se tenga que mirar con lupa el asunto del dinero (importante, desde luego) y que el intento de quebrar ilegítima e ilegalmente el orden constitucional de un Estado democrático se despache sin mayores miramientos (digo intento porque de otro modo desaparecería la conducta delictiva: si un golpe contra la democracia triunfa, deviene imposible juzgar a ningún golpista). No parece que exista la misma "diligencia" en ambos casos, a reserva, repito, de lo que nos muestre el razonamiento del auto del tribunal regional alemán cuando podamos contar con él".
Leer el texto completo de Teresa Freixes, aquí 






El diario liberal alemán Die Zeit les agua la fiesta a los independentistas catalanes




Ein völkischer Populist

Die juristische Bewertung im Fall des Katalanen steht noch aus. Die politische ist eindeutig: Puigdemonts Projekt steht der europäischen Einigung diametral entgegen [el proyecto de Puigdemont es diametralmente opuesto a la unificación europea]


Ein Kommentar von Ulrich Ladurner

6. April 2018

Das Oberlandesgericht Schleswig hat den katalanischen Separatisten Carles Puigdemont unter Auflagen aus der Haft entlassen. Das Urteil ist gut begründet und sehr respektabel. Es ist außerdem begrüßenswert, weil es indirekt daran erinnert, dass der Konflikt zwischen den Separatisten und Spanien im Kern politischer Natur ist. Mit Mitteln der Justiz wird man diesen Konflikt nicht lösen können. Diese Botschaft ist hoffentlich in Madrid angekommen.

Die katalanischen Separatisten nun feiern die Entscheidung eines deutschen Gerichtes wie den Freispruch ihres Helden, der in ihren Augen ein politisch Verfolgter ist. Doch daran ist alles falsch. Puigdemont ist weder freigesprochen, noch ist er ein Held und er ist auch kein politisch Verfolgter  [Puigdemont no ha sido absuelto ni es un héroe ni tampoco es un perseguido político].

Das Oberlandesgericht Schleswig hielt die Anklage auf "Rebellion", welche die spanische Justiz gegen Puigdemont erhoben hat, für unzulässig; den Vorwurf der Veruntreuung öffentlicher Gelder allerdings hält sie nach ihrem bisherigen Erkenntnisstand für glaubwürdig und fordert nun weitere Unterlagen aus Spanien an. Man wird die Entscheidung abwarten müssen.

Puigdemont ist kein Märtyrer [Puigdemont no es un mártir]

Für eine politische Beurteilung Puigdemonts muss man allerdings nicht warten. Der Mann ist ein völkischer Populist. Er nimmt es sich heraus zu bestimmen, wer ein guter Katalane ist und wer nicht. Gut ist der Katalane, der für die Abtrennung von Spanien ist, die andern sind schlechte Katalanen. Wenn sie denn überhaupt welche sind. Puigdemonts Projekt steht der europäischen Einigung diametral entgegen – er ist ein Spalter und kein Versöhner. [El buen catalán es el que está por la separación de España, los otros son malos catalanes. Si son algo. El proyecto de Puigdemont es diametralmente opuesto a la unificación europea: es un divisor y no un conciliador]

Puigdemont und die Seinen haben nicht nur die spanische Verfassung gebrochen, sie haben gegen das katalanische Autonomiestatut verstoßen und die Katalanen gegeneinander aufgebracht. Das ist kein Zufall, sondern gewollt. Der katalanische Separatismus nach Art von Puigdemont baut auf permanenter Provokation und Verschärfung des Konfliktes. Auch seine Flucht aus Spanien ist Teil einer Eskalationsstrategie. [Puigdemont y su gente no solo han roto la Constitución española, han violado el Estatuto de Autonomía de Cataluña y han enfrentado a los catalanes. Esto no es una coincidencia, ha sido deseado. El separatismo catalán a la manera de Puigdemont se basa en la provocación permanente y el agravamiento del conflicto. Su huida de España también forma parte de una estrategia de la tensión]

Quer durch Europa reisend tat er das, was er in Barcelona auch tat: Sich als Märtyrer eines angeblich unterdrückten Volkes inszenieren. Doch weder ist Puigdemont ein Märtyrer, noch sind die Katalanen ein unterdrücktes Volk.  [Viajando por Europa, hizo lo que hizo en Barcelona: presentarse como el mártir de un pueblo supuestamente oprimido. Pero ni Puigdemont es un mártir, ni los catalanes son un pueblo oprimido]


Was hat Puigdemont denn als Präsident geleistet? 

Die spanische Zentralregierung ist oft genug die Eskalationsstrategie der Separatisten hereingefallen. Dem Fanatismus von Puigdemont setzt sie nicht politische Fantasie, sondern Starrsinn entgegen.

Nun war es richtig, dass die Regierung in Madrid den Separatisten im Herbst vergangenen Jahres die Grenzen aufzeigte. Keine europäische Regierung könnte es tolerieren, dass die Verfassung so eklatant verletzt wird. [Ningún gobierno europeo podría tolerar que la Constitución se violara tan flagrantemente].

Doch jetzt wäre es an der Zeit, den Konflikt wieder zu politisieren – das heißt: nach den konkreten Dingen zu fragen und nicht nach Hirngespinsten. Man könnte zum Beispiel die Frage stellen, was denn Carles Puigdemont in seiner Zeit als Präsident und nach seiner Absetzung für Katalonien geleistet hat. [uno podría preguntar qué hizo Carles Puigdemont en su época de presidente y después de su expulsión de Cataluña]

Weder hat er einen Arbeitsplatz geschaffen, noch hat er dafür gesorgt, dass die Warteschlangen in den überfüllten Krankenhäusern kleiner werden, und er hat auch keinen Beitrag zur Aufarbeitung verschiedener Korruptionsaffären seiner Vorgänger geleistet. Um es kurz zu sagen: Er hat nichts getan, was man gutes Regieren nennen könnte. [No ha creado ni un puesto de trabajo, ni se ha asegurado de que las colas en los atestados hospitales se estén reduciendo, ni ha hecho ninguna contribución para afrontar los problemas de corrupción de sus predecesores. En resumen, no hizo nada que pudiera llamarse buen gobierno].

Artículo publicado en el diario alemán Die Zeit