diumenge, 13 de desembre del 2015

Movimiento Musulmán de Reforma

PREÁMBULO

Somos musulmanes que vivimos en el siglo XXI. Propugnamos una interpretación respetuosa, misericordiosa e inclusiva del islam. Estamos inmersos en una batalla por el alma del islam, y la renovación del islam debe derrotar a la ideología del islamismo, o islam politizado, que busca la creación de Estados islámicos, así como la instauración de un califato islámico. Queremos reclamar el espíritu progresista con el que nació el islam, en el siglo VII, para traerlo al siglo XXI. Apoyamos la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por los Estados miembros de la ONU en 1948.

Rechazamos las interpretaciones del islam que llaman a cualquier clase de violencia, a la injusticia social y la politización de la religión. Al plantarnos contra la amenaza del terrorismo, la intolerancia y la injusticia social en nombre del islam, hemos reflexionado sobre cómo podemos transformar nuestras comunidades sobre la base de tres principios: paz, derechos humanos y gobernanza secular. Y anunciamos hoy la conformación de una iniciativa internacional: el Movimiento Musulmán de Reforma.

Tenemos valerosos reformistas en todo el mundo que delinearán nuestra Declaración por la Reforma Musulmana, un documento vivo que mejorará a medida que prosiga nuestra andadura. Invitamos a nuestros colegas musulmanes y a nuestros vecinos a acompañarnos.

DECLARACIÓN

A. Paz: Seguridad Nacional, Antiterrorismo y Política Exterior

Abogamos por la paz universal, el amor y la compasión. Rechazamos la yihad violenta. Creemos que debemos ir a por la ideología del extremismo islamista violento para liberar a los individuos del flagelo de la opresión y el terrorismo, tanto en las sociedades de mayoría musulmana como en Occidente. Abogamos por la protección de toda la gente de todos los credos –y de quienes no profesan credo alguno– que buscan la libertad frente a las dictaduras, las teocracias y los extremistas islámicos. Rechazamos la intolerancia, la opresión y la violencia contra la gente basada en cualquier prejuicio, ya sean de tipo étnico, de género, idiomático, ideológico, religioso, relacionados con la orientación sexual o las expresiones de género.

B. Derechos humanos: derechos de la mujer y de las minorías

Abogamos por los derechos humanos y la justicia. Defendemos la igualdad de derechos y dignidad para todo el mundo, minorías incluidas. Apoyamos la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU. Rechazamos el tribalismo, las castas, las monarquías y los patriarcados y consideramos que todo el mundo es igual, y que no hay más derechos de nacimiento que los humanos. Todos los seres humanos han nacido libres e iguales en dignidad y derechos. Los musulmanes no tienen un derecho exclusivo sobre el cielo. Defendemos la igualdad de derechos para las mujeres, incluidos iguales derechos a la herencia, a testificar, a trabajar, a la movilidad, a la ley personal, a la educación y al empleo. Los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos en las mezquitas, los consejos de administración, el liderazgo y todas las esferas de la sociedad. Rechazamos el sexismo y la misoginia.

C. Gobernanza secular: libertad de expresión y de credo

Propugnamos la gobernanza secular, la democracia y la libertad. Estamos contra los movimientos políticos de motivación religiosa. Separamos la Mezquita del Estado. Somos leales a los países en los que vivimos. Rechazamos la idea de un Estado Islámico. No hay necesidad de un califato islámico. Nos oponemos a la sharia institucionalizada. La sharia es una creación humana. Creemos en la vida, la alegría, la libre expresión y la belleza que nos rodea. Todo individuo tiene el derecho a criticar públicamente el islam. las ideas no tienen derechos. Los derechos son de los seres humanos. Rechazamos las leyes antiblasfemia. Son una coartada para la restricción de la libertad de expresión y de credo. Afirmamos que cada individuo tiene el derecho a participar en condiciones de igualdad en el ihtijad, o pensamiento crítico, de hecho queremos que haya un revival del ihtijad.

Creemos en la libertad de credo y en el derecho de la gente a expresar y practicar su fe, o no fe, sin amenaza alguna de intimidación, persecución, discriminación o violencia. La apostasía no es un delito. Nuestra ummah –o comunidad– no sólo la de los musulmanes, sino la de toda la humanidad.

Abogamos por la paz, los derechos humanos y la gobernanza secular. ¡Por favor, apóyennos!

Suscrito el 4 de diciembre de 2015 por los abajofirmantes.

#MuslimReform Twitter: @TheMuslimReform

Facebook: Muslim Reform Movement

Email: MuslimReformMovement@gmail.com

Website: www.MuslimReformMovement.org

¡Por favor, firme nuestra declaración en Change.org!



Signatarios fundacionales

– Tahir Gora, escritor, periodista, activista. Toronto, Canadá.

– Tawfik Hamid, pensador y reformista islámico. Oakton, EEUU.

– Usama Hasan, imán, Quilliam Foundation. Londres, Reino Unido.

– Arif Humayun, miembro del American Islamic Forum for Democracy. Portland, EEUU.

– Farahnaz Ispahani, escritor, exmiembro del Parlamento de Pakistán. Washington DC, EEUU.

– M. Zuhdi Jasser, presidente del American Islamic Forum for Democracy. Phoenix, EEUU.

– Mohamad Jebara, imán, Cordova Center. Ottawa, Canadá.

– Naser Khader, diputado danés, activista musulmán por la democracia. Copenhague, Dinamarca.

– Courtney Lonergan, directora de Participación Comunitaria en el American Islamic Forum for Democracy.

– Hasán Mahmud, especialista en sharia de Muslims Facing Tomorrow. Toronto, Canadá.

– Asra Nomani, escritora, periodista. Morgantown, EEUU.

– Rahil Raza, fundadora de Muslims Facing Tomorrow. Toronto, Canadá.

– Sohail Raza, vicepresidente de la Coalición de Organizaciones Progresistas Musulmanas Canadienses.

– Salma Sidiqui, presidenta de la Coalición de Organizaciones Progresistas Musulmanas Canadienses. Toronto, Canadá.

Querer ser padre sin madre o madre sin padre hurta a un tercero una parte esencial de su aventura personal

Que una mujer sana procree un hijo artificialmente para abolir al varón (o que uno o dos hombres utilicen un vientre de alquiler para un fin semejante pero inverso) es realmente discriminatorio para el recién nacido, huérfano programado y privado de una de las dos líneas de filiación que pertenecen a la condición humana. Es lícito querer ser padre o madre, pero querer ser padre sin madre o madre sin padre puede ser aceptado por un juez pero no por la reflexión ética, ya que hurta a un tercero una parte esencial de su aventura personal. Cualquiera puede criar a un niño, sean cuales fueren sus gustos eróticos, pero nadie participa en la paternidad como pareja de una probeta.