dimecres, 20 de novembre del 2019

¿Y qué papeles tengo que traer..? – Ninguno. En cuanto pague, tendrá aprobado el ERE




Extracto del artículo 'Un pequeño caso de corrupción' de Miguel A. Velarde publicado en 'Desde el exilio'

Tenemos nuestra nave industrial, nuestra gestoría de toda la vida, nuestros trabajadores, una horda de acreedores a los que no se puede pagar, y sin duda unas cuantas facturas con administraciones, de más de un año, y de las que se ha perdido la esperanza de cobrar. ¿Solución? Con la disminución de la actividad, las facturas impagadas y la desaparición del crédito, la única vía que aparece es reducir plantilla. Es doloroso, desagradable y encima, burocráticamente engorroso y largo.

Pero en esto que aparece un tipo al que se conoce de vista (Sevilla es un pueblo grande donde de una forma u otra, todos terminan coincidiendo), amigo de Fulanito, el primo de Menganito, que es un cargo de la Junta. Este señor (la prensa los ha llamado “conseguidores”, para entendernos) se sienta con nosotros y nos dice:

–Ha llegado a nuestros oidos que van a solicitar un ERE. Es la mejor solución, pero la cosa está muy mal, lo de los despidos está muy mal visto y la administración está poniendo muchos problemas. Pero no pasa nada. Si quieren conseguir el ERE sólo tienen que ir al despacho de asesores Tal&Cual.

–No, pero yo ya tengo mi gestoría.

– No. No me ha entendido bien. Si quiere que le aprueben el ERE, tiene que ir a Tal&Cual. ¿Queda claro ahora?

Y por supuesto que nos queda claro. Queda clarísimo porque aquí siempre se han hecho las cosas así. De modo que acudimos al famoso despacho de asesores, y tras plantarnos una factura de honorarios delante, nos expone la situación:

–Lo primero es pagarle X mil € a este sindicato. Luego, nos paga usted X mil € más por el concepto de… ¿pintura de fachadas le parece bien?

–Ya, bueno… ¿Y qué papeles tengo que traer..?

–Ninguno. En cuanto pague, tendrá aprobado el ERE.

-¿Así de fácil?

–Claro. Así de fácil.

Pero claro, las cosas nunca son así de fáciles en la realidad. Cuando llega toda la documentación, entre la identificación de los trabajadores despedidos aparecen unos cuantos más que ni han pasado en su vida por la empresa ni los conoce nadie. Pero allí pone que sí, que llevaban décadas (en algún caso desde el día de su nacimiento) trabajando ahí en un puesto bien remunerado.

-Oiga, ¿y estos tíos quiénes son?

-No, verá, estas pobres personas han quedado en paro, su empresa no ha podido hacer frente a nada, van a quedarse en la más absoluta indigencia, y ya se sabe que la administración es muy sensible con estos problemas sociales y trata de ayudar a los pobres trabajadores desamparados, y Bla, bla, bla…

Por supuesto, no le va a decir que son familiares y amigos de gente del Clan, tipos que se han pasado toda la vida viviendo del cuento, o bien prestando servicios remunerados en negro para El Partido. Favores que hay que pagar, amigos cuyo futuro hay que asegurar, siervos leales a los que hay que recompensar por servicios que nadie va a volver a mencionar, porque de esas cosas no se habla… en suma, individuos que no hubieran tenido derecho a pensión y a los que hay que buscar una solución, porque un Lannister siempre paga sus deudas.

-Pero oiga, que aquí pone que yo le voy a pagar a un seguro todos los meses, para que le complemente el paro y lo que queda de pensión. Y si no tengo dinero para pagar los sueldos ¿cómo voy a pagar eso?

–No se preocupe, que ese pago lo efectúa directamente la Administración. Aquí le dejo un papelito donde lo pone para que se quede tranquilo.

–¿Y ese seguro..?

–Nada, nada. No se preocupe, que nosotros hemos buscado a una aseguradora estupenda, seria, profesional y que no pone problemas.

Y tanto que la habían buscado. Como que, al igual que todo lo que se mueve en los dominios de La Familia, formaba parte del mismo juego.

Y así se recaudaba dinero, tanto del sector privado que se veía en la tesitura de elegir entre plata o plomo, como del sector público. Todas esas ayudas a parados, todos esos fondos con intachables motivaciones sociales, todo desviado a las arcas de El Partido, o directamente de sus dirigentes, sus mandos intermedios, sus siervos y sus amigos.


➡️Sentencia caso ERE (1) 
➡️Sentencia caso ERE (2) 
➡️Tabla de condenas

➡️Resumen sentencia