En el vídeo, lo que había dicho Junqueras sobre el referéndum y lo que ha dicho ante el Supremo
La alocución de Junqueras convirtió una sala de Justicia en un plató de reality show, en vivo y en directo. Así lo vió Espada:
El juez Marchena decidió que el juicio fuera televisado. El principio de publicidad, argumentó. La aplicación de este principio al juicio tiene una extensión algo humillante. La misma que nutre del obligatorio toque europeo -jurisprudencial y político- hasta las más nimias decisiones del juez. Se trata de la necesidad, que el propio juez estuvo asombrosamente a punto de explicitar el primer día, de que el mundo entienda que la justicia española ha descartado la pasión de la venganza. El preso Junqueras hizo ayer un uso intenso y estricto del principio de publicidad. Durante un par de horas, con esa pedantería de monaguillo jubilado con la que dice ex ante y ex post, informó al mundo en prime time de dos asuntos íntimamente relacionados: que España no es una democracia y que él es un hombre honrado.
(...)
La modernización de los usos judiciales supone también prever y encarar las consecuencias que tienen esos usos. Me decía una abogada, muy de parte, pero lista: "A un hombre que le pueden caer 25 años de cárcel hay que dejarle decir lo que quiera". Esta suerte de piedad se entiende en la cámara insonorizada de una audiencia tradicional. Pero se convierte en problemática -y en obligada meditación del juez- cuando un hombre no se dirige a las acusaciones ni a los abogados ni a los magistrados que han de juzgarle, sino a las cámaras, porque solo de ellas espera obtener la absolución.
Rafa Latorre, lo vio así:
El presidente del tribunal Manuel Marchena ha decidido combatir el victimismo con un exceso de cortesía. Es una táctica que ha probado todo constitucional que en algún momento de su vida ha tenido tratos con nacionalistas. El remedio nunca ha funcionado pero el juez sabe lo que vendrá tras la sentencia y se previene del futuro recurso y el presente teatrillo. Gracias a ese cariño constitucional que nunca es correspondido, Oriol Junqueras pudo soltar lo que llevaba guardado desde la campaña del 21D
Y alguien, en la red, le sacó punta:
'Me parece una defensa realmente torpe, el abogado de Junqueras podría alegar como atenuante enajenación mental transitoria y lo único podría cuestionarse es si en realidad la enajenación es transitoria o es permanente'
Sin embargo, el problema existencial de Junqueras, en esa sala de Justicia a la que cree un púlpito, es la existencia de Joaquim Forn.
Porque el que fuera su consejero de Interior ha decidido defenderse y eso le obliga a enfrentarse a la aspereza de los hechos. Recuerden que fue su abogado defensor quien al inicio de las sesiones explicitó la necesaria obviedad de que éste es un juicio penal, "como el de una estafa o una alcoholemia", y no político. Javier Melero está para defender, Van den Eynde está para dar la réplica.El problema de la existencia de Forn es que él mandaba sobre una fuerza de 17.000 hombres que tenía el mandato judicial de frustrar los planes del Govern al que pertenecía. Según la lógica del proceso, el éxito de Forn es el fracaso de Junqueras aunque el fracaso de Junqueras no garantice el éxito de Forn
El abogado Tsevan Rabtan, lo resumió así en un hilo de twitter::
Termino de ver la declaración de Forn. Considerando las debilidades de esa esquizofrenia que se nos vende (mendaz, claro, como era notorio) la declaración demuestra una gran preparación del testigo. Gran trabajo de su abogado.
Muy claras las ideas, repetidas constantemente (estas sí dirigidas al núcleo de los aspectos más dudosos de la acusación por rebelión), se ha defendido bien frente al interrogatorio del fiscal.
De hecho, cuando se ha puesto más nervioso ha sido con el interrogatorio de la abogada del Estado, muy bien enfocado a desmontar el escenario esquizoide, con expresión clara de las paradojas evidentes de su relato.
También es cierto, en cuanto al fiscal, que es probable que quisiese fijar contradicciones que veremos a lo largo del juicio (con otras pruebas) para atacar la credibilidad de Forn.
Muy bien el interrogatorio de su abogado: ordenado, claro, concreto, bien construido y con objetivos clarísimos de defensa. Ha contrastado mucho con el interrogatorio a Junqueras.
Por cierto, las intervenciones de los magistrados claramente dirigidas a frenar excesos de las acusaciones. Incluso facilitando conclusiones claramente favorables al acusado.
Ha sido una jornada muy interesante que empieza a sentar algunos pilares de lo que se va a debatir. Y que empieza a reflejar los puntos fuertes y débiles.
Los más fuertes para la acusación: todo lo relativo al comportamiento mendaz y desleal sobre el cumplimiento de las órdenes para la no celebración. Los más débiles: la violencia típica para los fines previstos.
Una cosa más: el relato sobre el referéndum (al margen del encaje penal de ciertas conductas y de su veracidad), de las defensas, muestra un comportamiento patéticamente irresponsable. A niños rompiendo cosas muy serias.