dimecres, 27 de gener del 2021

El azote de la izquierda Woke




LE FIGARO.- Fino conocedor de la ideología de la diversidad dentro del mundo anglosajón, Andrew Doyle ha creado un personaje ficticio, apodado 'Titania McGrath', para burlarse de sus excesos. Este cómico y escritor teme que las políticas de discriminacion positiva prometidas por Joe Biden aviven las tensiones en el seno de la sociedad estadounidense.

Andrew Doyle es un cómico, periodista y escritor británico que colabora regularmente con periódicos anglosajones como Spectator USA, Spiked y el Daily Mail. El próximo mes de febrero publica 'Libertad de expresión: Por qué importa', sobre la importancia de la libertad de expresión en Twitter. Ha creado un personaje de ficción, Titania McGrath, para parodiar la ideología progresista del mundo de habla inglesa. Titania ha 'publicado' dos libros, el más reciente de los cuales es 'Mi primer librito de activismo interseccional' (Hachette Ed., Reino Unido) *.

- LE FIGARO: ¿Qué le condujo a crear la cuenta parodia 'Titania McGrath' (@TitaniaMcGrath)?

- ANDREW DOYLE: El movimiento por la justicia social se volvió preponderante recientemente y comenzó a denominarse 'woke' (despertar). Quisiera dejar muy claro que inicialmente este término no fue acuñado por sus detractores. Originariamente no era un término peyorativo utilizado por la derecha, pero bajo el ataque de los críticos se fue convirtiendo gradualmente en tal.

Lo que otrora era un discurso que se leía sólo marginalmente en la Internet y entre algunos académicos, comenzó a extenderse. La gente empezó a percibir que Hollywood mediante sus películas les sermoneaba y les prescribía qué pensar. Determinados programas televisivos, de repente, desaparecieron de los servicios de streaming. Cada vez más personas parecían exigir en voz alta que la libertad de expresión debería de restringirse.

Fue entonces cuando decidí burlarme de este movimiento cada vez más poderoso. Titania tuitea cosas como 'La única razón por la que los blancos tienen hijos es poder simular así la experiencia de tener un esclavo' o 'Los niños nunca son lo suficientemente pequeños para aprender las maldades de ser blancos. Acabo de encadenar a mi sobrina de cuatro años al vallado del jardín y le ordené que reflexionara sobre su complicidad con la trata de esclavos. Inmediatamente rompió a llorar, lo cual es sólo una prueba más de su fragilidad blanca'. Con este personaje, me mofo abiertamente de un movimiento que se ha vuelto dominante. Nunca debes molestar a los débiles cuando haces humor, únicamente a los poderosos. No estoy bromeando a costa de las minorías, sino que critico un movimiento que las usa para sus propios fines. La gente comete un error similar con 'Charlie Hebdo', asumiendo que atacan a los musulmanes cuando, en realidad, están atacando una organización teológica y una creencia religiosa muy poderosa: el islamismo político.

Existe la idea de que si bromeamos sobre los excesos de ciertos victimismos, respaldamos tal o cual forma de discriminación. Si bromeo sobre la homofobia, algunos considerarán que soy un homófobo, lo cual carece de sentido. De hecho, me estoy burlando de la muy poderosa minoría burguesa de clase media que ejerce mucho poder en las principales instituciones, las artes, los medios de comunicación, la ley, la aplicación de esa ley, la política pero que, sin embargo, se perciben a sí mismos como una especie de outsiders, de oprimidos. Lo cierto es que son paternalistas, primero por decirles a las minorías lo que deben hacer y también por sermonear al resto de la sociedad.

Todo aquél que se erija a sí mismo en modelo de virtud, en árbitro de lo que está bien y de lo que está mal, cualquiera que tenga ese nivel de certeza, es alguien de quien me gusta reírme. Cuando discutes con un activista por la justicia social, como yo hago muy a menudo, entiendes enseguida cuán limitado es su conocimiento, especialmente en todo lo relativo a historia o política. Esto genera una visión del mundo muy simplista que reduce la realidad en su conjunto a buena o mala, a 'woke' y 'no woke', sin lugar para matices.

- LF: Frente a este movimiento, ¿cómo llegó a la conclusión de que la sátira sería la mejor respuesta?

- AD: En mis comedias, siempre me he burlado explícitamente de las personas en el poder, como los políticos. Sin embargo, pensé que sería más efectivo interpretar a un personaje, en lugar de denunciar las bobadas que otras personas estaban haciendo, que es quizás lo que más frecuentemente hace un comediante.

Era mucho más divertido, y también disfrutaba de la comodidad del anonimato, hasta que la prensa británica me desenmascaró contra mi voluntad, justo antes de que se publicara el primer libro de Titania *. Si alguien se burla de algo que forma parte de tu identidad (religión, política, etc.), tiendes a enfadarte mucho. Es por eso que recibo tantas amenazas... ¡a pesar de que mi personaje es un personaje de ficción!

- LF: Una de las críticas que suele recibir es que ha creado una caricatura de los movimientos que denuncia, y que al final su personaje no los representa fielmente. ¿Cómo responde a esto?

- AD: Es algo indudablemente falso. Además, hay muchos ejemplos de activistas genuinos que confunden a Titania con una persona real que tuitea en primera persona. Esto es lo que sucedió en Francia cuando la activista racial Rokhaya Diallo retuiteó una publicación de Titania, que decía: 'Si alguien os exige una prueba de racismo, respondedle sencillamente que pedir una prueba de racismo ya es por sí mismo una prueba de racismo. Es tu turno, fanático'.

También hay muchas personas de derecha que están tan acostumbradas a ver que los wokes dicen cosas completamente desquiciadas en las redes sociales que terminan tomándose a Titania en serio y enojándose por lo que dice. Si Titania fuese una caricatura sin relación con la realidad de esos movimientos progresistas, nadie se la tomaría en serio.

Además de eso, Titania predice regularmente el futuro. Cuando acusa a la actriz de 'Mary Poppins' el 19 de septiembre de 2018 porque se tiñe la 'cara de negro' en la escena de la chimenea, el New York Times (en serio, esta vez) formula la misma crítica el 28 de enero de 2019. Cuando en su libro 'WOKE' (publicado el 7 de marzo de 2019) afirma que Hellen Keller tiene el privilegio de ser blanca, la revista Time lo repite el 15 de diciembre de 2020. Cuando anima a que las mujeres jóvenes hagan sus propios viajes a zonas rurales de Pakistán en Octubre de 2019, la revista Forbes hace otro tanto diez días después. Y estos ejemplos son legión.

Titania dijo recientemente que 'Joe Biden es la lesbiana más negra'. Lo que estoy criticando aquí es la idea de que ser negro o no es una cuestión de política, ligada al hecho de votar. No es un muñeco de paja, eso es lo que esta gente dice literalmente. Cuando el empresario Peter Thiel dijo apoyar al Partido Republicano, The Advocate, una revista gay, publicó un artículo en el que afirmaba que, aunque tuviese relaciones sexuales con hombres, no era gay. En otras palabras, ser gay ya no significaba para ellos que un hombre ame a otro hombre, sino que vota por políticas que supuestamente representan los intereses de la comunidad LGBT.

Sencillamente tomé esa lógica y la llevé a su extremo. Si Joe Biden es el hombre capaz de echar a Donald Trump de su cargo, entonces debe tratarse de la lesbiana más negra. Si miras las reacciones a este tweet, la gente se lo cree y se enfada. A veces, cuando alguien redacta un tweet particularmente woke que se vuelve viral, simplemente lo copio/pego en la cuenta de Titania. Algunas personas no se dan cuenra y eso ya lo dice todo.

- LF: La cuenta de Titania es bloqueada con frecuencia en Twitter. ¿Por qué, según usted?

- AD: Es imposible de saber porque Twitter carece de transparencia. Sin embargo, puedo especular. O es porque Twitter entiende muy bien quién es Titania y desaprueba la sátira a la que apunta su ideología -todos los gigantes de Silicon Valley van al unísono sobre este tema y piensan lo mismo- o ella es objeto de denuncias masivas y los algoritmos actúan en consecuencia.

Pero Twitter no quiere revelar sus razones. Cuando te censuran, nunca te dicen por qué. Si puedes apelar, nunca tendrás la oportunidad de hablar con un ser humano. No hay forma de contactar con ellos. En dicho sentido, es muy 'kakfaiano' porque no sabes cuál es tu crimen y tampoco tienes forma de averiguarlo.

Este es el caso de la novela 'El proceso' de Franz Kafka donde el personaje principal es acusado de un crimen pero nadie le dice cuál es ese crimen. A lo largo de la novela, nunca descubre cuál es su crimen y termina siendo ejecutado. Si Kafka contó esta historia fue por lo que tenía de sello distintivo del totalitarismo.

Cuando el periodista Christopher Hitchens visitó Praga, quiso ser el primer escritor en escribir sobre el comunismo sin usar el término 'kafkiano'. En una reunión, fue golpeado contra la pared cuando la policía irrumpió, y cuando preguntó el motivo de su arresto, la respuesta fue 'no es necesario que lo sepa'. Y en ese preciso momento, no tuvo más remedio que utilizar el término 'kafkiano'. Sucede algo parecido con el uso del término 'orwelliano'. Se critica por usar ese término porque se ha convertido en un cliché. ¡Pero es porque es muy relevante, muy preciso! ¿De qué otra manera se puede describir a un policía británico que llama a un hombre para decirle 'tenemos que comprobar sus pensamientos', que fue lo que le sucedió a un hombre llamado Harry Miller? Es un 'crimen de pensamiento', como dijo Orwell en '1984'.

- LF: Usted denuncia la convergencia entre el progresismo estadounidense y los gigantes tecnológicos.

- AD: Las Big Tech y Silicon Valley administran lo que es, en efecto, un oligopolio de espacios públicos. Son multimillonarios no electos e irresponsables que deciden los parámetros de pensamiento y de discurso aceptables en los foros públicos más utilizados para expresarse.

Durante años han estado diciendo 'si no le gustan nuestras reglas, cree otra plataforma'. No sólo sus reglas se aplican de manera tan inconsistente que fundamentalmente carecen de sentido, sino que cuando la gente crea otra plataforma, como Parler, estas empresas se coordinan para expulsarla de Internet. No sólo es importante que puedan hacer cumplir sus términos de servicio, deliberadamente nebulosos, sino también que sean capaces de cortar de raíz cualquier tipo de competencia. Resulta aterrador.

Esto es especialmente cierto porque estas corporaciones multimillonarias sin rostro no rinden cuentas. Nadie votó por ellos, pero tienen más poder que cualquier Estado. Lo sabemos porque son capaces de bloquear al Presidente de los Estados Unidos.

También tienen más dinero y mayor influencia que muchos Estados. Cuando eso sucede, hay que poner en marcha medidas, porque de lo contrario vivimos en una plutocracia. Ésta es la razón por la que contamos con una legislación antimonopolio para los casos en los que un pequeño número de empresas dominan un determinado mercado.

El odio hacia Donald Trump hizo que la gente no pudiese ver este problema. Cuando Trump fue expulsado de Twitter, muchos se alegraron. Es una reacción instintiva que puedo entender porque la gente dice: 'La persona que odio ha sido silenciada, ya no tendré que escucharla'.

Pero eso significa que no tienes la capacidad de ver el panorama completo y te das cuenta de que estás aplaudiendo la erosión de tu propia libertad. Ciertamente creo que es un peligro para la gente de izquierda aplaudir a las corporaciones multimillonarias y su poder. Es un comportamiento inconsistente.

- LF: ¿Joe Biden es woke?

- AD: Biden sólo fue nominado para representar a su partido porque no era woke. No olvidemos que a Kamala Harris le fue mal en las primarias demócratas. Tuvo que claudicar. Los votantes tampoco eligieron a Elizabeth Warren, que era igualmente woke. Las políticas de identidad no resultan muy efectivas electoralmente. Logran distanciar a los votantes. Por eso Biden ganó, porque parecía alguien moderado.

Sin embargo, y esto ha sido visible desde hace algún tiempo, está claramente en sintonía con la ideología woke. Puede que no sea su más ferviente partidario, pero acepta sus términos sin que se lo exijan. Revocó inmediatamente el decreto de Donald Trump contra la Teoría Crítica de la Raza, una doctrina que explica la existencia del privilegio blanco y que Donald Trump combatió cuando supo que se estaba adoctrinando a los empleados federales en esa ideología. La Teoría Crítica de la Raza es de hecho una religión y, por lo tanto, carece del fundamento del rigor académico.

Incluso el nombramiento por Biden de Kamala Harris es un gesto identitario. Eso no quiere decir que no debería haber nombrado a una mujer de color, pero está claro que su elección choca con sus afinidades políticas. Ella había dado a entender muy insistentemente que era un racista, y que se debía creer a quienes lo acusaban de acoso sexual, es decir, daba a entender muy firmemente que él era culpable de agresión sexual. Y no creo que le guste de forma especial tener a alguien que piensa que es un violador racista como Vicepresidenta.

Harris está totalmente de acuerdo con la ideología woke. Exhibe sus 'pronombres' en su biografía en Twitter [práctica que consiste en especificar en las redes sociales qué identidad de género ha sido elegida por la persona, para recordar que según los seguidores de ciertas corrientes de opinión, ésta no corresponde necesariamente a su sexo biológico, nota del editor]. Biden también eliminó por decreto presidencial la 'comisión de 1776' presentada por Trump para contrarrestar el establecimiento del 'proyecto 1619'. Este último es impulsado por The New York Times con 'historiadores' que creen que la fecha de origen de los EE.UU. de América debería ser 1619, cuando los esclavos llegaron por primera vez al país.

El argumento es que la esclavitud se incorporó en EE.UU. desde el principio, que el país en sí mismo era un proyecto de supremacía blanca desde el inicio. En eso consiste el revisionismo histórico, llamado a reescribir la historia real de los Padres Fundadores. El proyecto recibió, sin embargo, aplausos y premios. Los demócratas lo abrazaron de todo corazón.

Finalmente, Biden sostuvo que en términos de salud y beneficios sociales, daría prioridad a las personas en función de su color de piel e identidad de género. ¿Qué significa esto para los hombres blancos que enfrentan la línea de pobreza? ¿Cuánto resentimiento generará? De hecho, estas personas han rehabilitado así el racismo. Las intenciones probablemente sean buenas, pero tiene el mismo efecto: dividir a las personas según el color de su piel. En esto consiste la segregación. Titania es una racista. Piensa que va a salvar a los negros.

Si yo fuese un ciudadano estadounidense, no habría votado por ninguno de esos candidatos. No me gustó la forma en que Trump pisoteó la dignidad de su cargo. Ha provocado el efecto de aumentar las tensiones políticas. Pero más miedo tengo aún del daño que pueda llegar a causar probablemente Joe Biden

. [Pierre Valentin, LE FIGARO, 22 enero 2021]

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[Traducción del francés: Júlio Béjar]