diumenge, 4 de febrer del 2018

El colapso del 'dossier' anti-Trump




En julio del 2016, cuando era casi seguro que Trump sería el candidato republicano, el FBI fue al tribunal FISA en busca de un permiso para vigilar la campaña de Trump. Se les negó el permiso. Volvieron a solicitarlo, esta vez con un dossier sobre Trump que, según el mismo director James Comey lo calificó más tarde, era porno/obsceno y no verificado. De todas formas, presentaron el documento al tribunal sin detallar debidamente el origen, las fuentes, si hubo prejuicios al elaborarlo, ni sin indicar quién lo financió. Y después de la investigación del Comité del Congreso, sabemos hasta los mensajes por twitter que los del 7º piso del edificio del FBI (la dirección) intercambiaban. El Congreso tiene miles de documentos y han indicado que SOLO EL 10% se han usado para el memorando (resumen de 4 páginas) que han divulgado. O sea, hay para rato. Y lo que se ha comprobado por ahora es:

1.- El autor del dosier anti-Trump fue el ex-agente inglés del MI6, Christopher Steele. Mr Steele fue contratado por Fusion GPS para construir dicho dosier y a su vez, la dirección del Partido Demócrata controlada totalmente por Hillary Clinton, pagó más de $9 millones a Fusion GPS por mediación de la firma de abogados Perkins Coie. Tienen hasta las cuentas bancarias de Fusion GPS, por lo que no es especulación.

2.- Christopher Steele manifestó en una de las comunicaciones con Bruce Ohr, un alto cargo del Departamento de Justicia, que "was desperate that Donald Trump not get elected and was passionate about him not being president" [“estaba desesperado por que Trump no fuera presidente y apasionado para que no llegara a la Casa Blanca”]. Factor claro que indica que su trabajo no podía ser imparcial.

3.- ¿Por qué razón Bruce Ohr estuvo en contacto con Christopher Steele? Porque su esposa, Nellie Ohr, trabajaba con Fusion GPS en un claro conflicto de intereses, por el cual, el mismo fiscal independiente Robert Muller lo transfirió a otro puesto.

4.- Una vez obtenido el dosier anti-Trump (obsceno y no verificado) el FBI volvió al tribunal FISA sin informar de los prejuicios de Christopher Steele, ni mentar el hecho que el partido político opuesto pagó por el dosier. Así es como el tribunal les concedió el permiso de espiar a los miembros de la campaña Trump. Los que firmaron la petición han cometido un acto igual que jurar en falso al juez.

5.- El dossier, aún después de comprobarse que incluía falsedades, no sólo se usó para iniciar una investigación a miembros de la campaña de Trump, sino que fue distribuido por Steele a los medios para generar una narrativa contra Trump. Por ello y por manifestar que era un contacto con el FBI, Steele fue despedido, pero el daño ya estaba hecho. Lo que supuestamente era un dossier secreto, se divulgó en su totalidad en algunos medios después de haber ganado las elecciones. Esta persistencia sólo apunta a que querían la destitución de Trump por colusión con el enemigo para ganar las elecciones. Otros medios, aunque lo mencionaron, decidieron no publicarlo por no haber sido verificado. Pero el relato de la colusión Trump-Rusia era ya imparable. Su publicación aquí.

6.- Andrew McCabe, que era el protegido del ex-director James Comey y temporalmente director del FBI, declaró bajo juramento ante el Congreso que sin el fabricado dosier no hubiesen podido obtener permiso para espiar. También se debe indicar que su mujer se postuló para senadora estatal de Virginia por el partido demócrata y recibió unos $700.000 para la campaña por parte del ex-gobernador Terry McCauliffe, uno de los aliados políticos más cercanos de Hillary. McCabe era sumamente leal a Comey y después, segundo de abordo con el nuevo director Christopher Wray. El domingo pasado, Wray, preocupado por la revelación del memorando y su impacto sobre la imagen y la moral del FBI, fue al Congreso para ver las conclusiones de la investigación en el memorando. Al día siguiente, su lugarteniente McCabe dimitió. Es lo que ha dicho a sus amigos, pero se rumorea que “le dimitieron” porque Wray salió enfurecido del Congreso.

7.- Ahora también se sabe, que el FBI de Comey supo de los ilegales emails de Hillary Clinton por lo menos un mes antes de su admisión en el Congreso. Y también se sabe que, Comey, sabiendo bien el delito que significaba la propagación de miles de emails secretos desde un servidor desprotegido y privado, comenzó a escribir la exoneración de Hillary antes de entrevistarla. Es prácticamente imposible que su superior, la fiscal general del momento, Loretta Lynch, no supiera lo que estaba ocurriendo. Por lo que igual está en la diana de las investigaciones. Obama tendrá sus coartadas bien estudiadas.

8.- Otro de los agentes del 7º piso, Peter Strzok, que participó en la “investigación/exhoneración” de Hillary, después de haber enviado cientos de mensajes anti-Trump a su amante fue transferido por Comey a la investigación del caso Trump/Rusia. Claro que al poco, Muller lo sacó del equipo al conocer sus sectarios mensajes. Por lo cual envió otro mensaje a su amante que “tampoco le molestaba mucho, porque no había nada por investigar”. Pero meses después, Muller, muy amigo de Comey, sigue investigando a ver qué pesca. Comenzó a pescar atún y parece que no pescará ni siquiera un chicharro.

9.- Comey, cuando se reunió con Trump antes de despedirlo, le dijo: “No voy a ser como Edgar Hoover (famoso porque mantenía archivos de todos los políticos) y no eres foco de una investigación. Pero tengo un dosier sobre tí…..” Hay que ser descarado, falso y narcisista para hablar de esa forma sabiendo lo que estaban cocinando.
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