dilluns, 9 d’abril del 2018

Fundadores de 'Basta Ya!' han enviado una carta a los políticos europeos aclarando aspectos sustanciales de la euroorden y de la necesidad de aplicarla en defensa de Europa




Open letter from BastaYa! (2000 Sakharov Prize for Freedom of Thought)

ON THE FUTURE OF THE AREA FOR FREEDOM, SECURITY AND JUSTICE, AND THE SITUATION IN SPAIN AND CATALONIA

Brussels, 9 April 2018

Dear Madam/Sir,

Members of the European Parliament and EU authorities,

As founding members of the civic platform BastaYa!,laureate of the Sakharov Prize in the year 2000, we write to you today with deepconcern about the future of the Area for Freedom, Security and Justice in the EU and the situation in Catalonia.

In a previous letter sent in October 2017, we drewyour attention to the challenge posed by the Catalan government tothe legal and constitutional order of Catalonia and Spain, which form an integral part of the legal order of the EU.

In that letter,we referred to some of the confusion regarding to the situation in Spain and Catalonia and provided information to enable a fact-check ofthe keymessages conveyed to the international media by the separatist government.

We wish to reiterate today our compromise against impunity. Politicians, like ordinary citizens, also need to abide by the rules.No one has the right to violate the law or to breach the constitutional norms of a country. Everyone has the right to try to change the law, albeit of course only in a democratic mannerand by following the procedures established within the legislative system.

If political leaders were able to ignore the legal framework and constitutional rules of their countries,which are an integral part of the legal framework of the EU, security would be compromised for everyone: for judges, for Courts and for citizens.

The Supreme Court of Spain recently issued a series of European Arrest Warrants against Carles Puigdemont and other former officials and leaders, following the finalisation of thorough investigations, carried out under independent judicial supervision, on the actions of those leaders over the past few months in Catalonia.

The European Arrest Warrant isa key instrument of judicial cooperation in the EU and an essential pillar of the Area for Freedom, Security and Justice.It is intended to avoid impunity by ensuring that presumed criminals who evade justice in one Member State will not find refuge in another and can facedue process and trial. They are issued and decided upon independently by the Courts of Justice of Member States, based on the principles of mutual recognition and faithful cooperation.

Conversely, we believe that the European Arrest Warrant should not be the place for a summary judgement on the substance of the crimes alleged. In other words, it should notsupplant the jurisdictional function of the Court who issued the warrant, as this would defeat the purpose of this tool, running fully against the principles of mutual recognition and faithful cooperation mentioned. Furthermore, it would not respect due process given the summary procedure and the very limited or inexistent possibility for appealfor the parties and the Court who issued the Warrant.

We are deeply concerned that the future of the cooperation mechanisms that underpin the Area of Freedom, Security and Justiceis at stake. We fear that,if the principles of mutual recognition and faithful cooperation are not upheld,impunity for serious crimes would be eased within the EU.Member States and, most importantly,European citizens rely on those cooperation mechanismsfor their freedom and security.

Ultimately, if forceful acts against the territorial integrity of a Member State and in direct contravention of judicial rulings would go unpunished, the integrity of the European Union as a whole would be at stake. A collective effort is required to restore the constitutional order in Spain and avoid that the Area for Freedom Security and Justice becomes an area for impunity instead.

In any democracy, the Law acts as the guarantee that the rights of all citizens are treated on an equal footing, and that the interests of some do not prevail above the rights of everyone. The rights of citizens should not be ignored or disregarded. Neither their will,democratically exercised, in which respect, we should not forget that more than half of the Catalan population (52% in the last elections) do not separatist parties.

Yours sincerely,

On behalf of BastaYa!,

The Founders (Fernando Savater, Rosa Díez, Carlos Martínez Gorriarán, Maite Pagazaurtundua and María San Gil)





Texto íntegro de la resolución del Tribunal de Schleswig-Holstein sobre la entrega de Puigdemont




Texto íntegro en español de la resolución del Tribunal regional de Schleswig-Holstein sobre la entrega de Puigdemont que hoy publica el diario a Vanguardia.

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¿Qué es violencia? | Teresa Freixes





Estoy recibiendo todo tipo de comunicaciones, de diverso signo, acerca de mi cuestionamiento sobre si existe o no violencia en Cataluña. Muchas de ellas sin conexión alguna con la exigencia de "violencia" en el delito de rebelión, simplemente cuestionando que exista o pueda existir algún grado de violencia en el contexto político-social que atraviesa Cataluña.

Ciertamente, en el Código Penal español, el Artículo 472 establece que: Son reos del delito de rebelión los que se alzaren violenta y públicamente para cualquiera de los fines siguientes: 1.º Derogar, suspender o modificar total o parcialmente la Constitución. 5.º Declarar la independencia de una parte del territorio nacional.

Nadie (bueno, también los hay que sí) niega que el secesionismo pretende declarar la independencia de Cataluña y derogar el sistema constitucional vigente. Muchos sí que niegan que la exigencia de "alzaren violenta y públicamente" se cumpla. Lo de la publicidad es un problema cognitivo de quien no lo perciba, así que no entro en ello. Sí entro, directamente, en el tema de la violencia, tanto en el contexto del art. 472 CP como en el aspecto genérico.

¿Qué es violencia? Todos los diccionarios que la definen coinciden en que la palabra deriva de la latina "vis" que significa fuerza. De ahí derivan como mínimo dos facetas: la fuerza física o psicológica que se ejerce intencionalmente contra otra persona o contra uno mismo, o contra sus pertenencias, o seres queridos, ya sea para conseguir un fin determinado, forzando la voluntad del sujeto agredido, o por razones patológicas del agresor, que goza con el sufrimiento ajeno.

1.- Fuerza física: empleo de todo tipo de fuerza física, con uso o no de algo más que el propio cuerpo.

2.- Fuerza psicológica; coacción o amenaza, verbal o gestual.

Ambas tienen un objetivo común: forzar la voluntad del sujeto agredido, si es que no se trata de una patología de un agresor que disfruta con el sufrimiento ajeno.

Sí se cumple, evidentemente, la exigencia de violencia, que en ocasiones ha sido y es física y en otras psicológica, en determinadas actuaciones que han tenido lugar y que acontecen en Cataluña. No hace falta que las describa. Están en la mente de toda persona que no se ponga una venda en los ojos o que no actúe de mala fe.

Así que, señores, defensores del "buenismo penalista", dejen de intoxicar. Para que haya rebelión es necesario:
- Pretender la independencia de Cataluña

- Derogar o suspender la Constitución (lo hicieron con la Ley de Transitoriedad jurídica e implantación de la república, aunque fue declarada anticonstitucional)


- Mediante alzamiento público: lo vemos contínuamente, en la vía pública y en los medios de comunicación


- Mediante violencia: física y psicológica. Desde los asaltos y escraches a las coacciones y presiones.

Eso sí, en ningún momento, el art. 472 exige que se utilicen armas. ¿Y saben Vds. por qué? Pues porque el art. 473 entiende el uso de armas (además de otras incidencias) como una circunstancia agravante, que aumenta la pena a cumplir, no como un elemento necesario para que se cumpla el tipo delictivo.

Art. 173: Artículo 473

2. Si se han esgrimido armas, o si ha habido combate entre la fuerza de su mando y los sectores leales a la autoridad legítima, o la rebelión hubiese causado estragos en propiedades de titularidad pública o privada, cortado las comunicaciones telegráficas, telefónicas, por ondas, ferroviarias o de otra clase, ejercido violencias graves contra las personas, exigido contribuciones o distraído los caudales públicos de su legítima inversión, las penas de prisión serán, respectivamente, de veinticinco a treinta años para los primeros, de quince a veinticinco años para los segundos y de diez a quince años para los últimos.

Es decir, para que exista rebelión no es necesario el uso de armas. Si se usan, la circunstancia agravante aumenta la pena. Que no les intoxiquen. | TERESA FREIXES



Tres expertos -Javier Melero, Tomás Giménez Duart y José María Fuster Fabra- analizan
el requisito violento que exige la rebelión en los tiempos modernos