dissabte, 21 de juliol del 2018

El 'back to basics' del millenial Casado




La corrección política exige que la derecha, para ser políticamente tolerable, acate lo que se dio en llamar el consenso socialdemócrata. Es por ello que Soraya Sáenz de Santamaría era la candidata tanto del ala socialdemocratizante del PP como del PSOE.

Odios pueblerinos al margen, casi nadie cuestionaba la valía personal de la funcionaria Santmaría, ni su capacidad de gestión y de gobierno. Lo que estaba en cuestión no era una oposición administrativa a la jefatura del partido sino la definición ideológica del PP en un mundo en que la crisis del consenso socialdemócrata ha derivado en experimentos políticos populistas, tan ombliguistas como reaccionarios.

El liderazgo y la regeneración moral e ideológica del Partido Popular pasa por su reubicación en el centro derecha como partido liberal-conservador -por ese orden- que actualmente y por primera vez le disputa con fuerza el partido social-liberal Ciudadanos. Y al decir por ese orden, me refiero a la primacía del ideario liberal; a que el conservadurismo no lo sepulte sino que sea su contrapeso natural.

En su discurso ante los compromisarios, el millenial Casado ha sido claro. Se ha pronunciado inequívocamente por la libertad y por el individuo y en contra de la "colectivización de las personas" por su identidad, algo que casi nadie se atreve a defender públicamente en la política española. Para mi, eso es lo fundamental. El 'back to basics' necesario para recuperar el acervo ilustrado que desembocó en la democracia liberal y el estado de derecho, amenazados de nuevo por los enemigos de la sociedad abierta, siempre tan inasequibles al desaliento. / J.M. & LAURA FÀBREGAS





Carta en defensa de Inés Arrimadas




En defensa de Inés Arrimadas

«Las abajo firmantes participamos de diversas opiniones políticas, sin embargo establecemos un diálogo abierto y creativo. Dialogar es escuchar, es respetar y encontrar lo común en lo distante.

Pero estamos de acuerdo en apoyar sin fisuras a Inés Arrimadas ante los graves ataques sufridos en los últimos tiempos. Manifestamos nuestra indignación frente aquellos que hacen todo diálogo imposible. Contra quienes insultan, amenazan, rompen el debate y corrompen nuestra sociedad democrática. El odio y el insulto forman parte de un discurso violento que no debemos permitir. No hay excusas. Inés Arrimadas, ganadora de las últimas elecciones autonómicas en Cataluña, a causa de no ser nacionalista, sufre una persecución implacable por quienes usan la fuerza y la amenaza como único argumento. No podemos permanecer en silencio. Defendemos firmemente una Europa de las libertades, en la que una mujer pueda dedicarse a la política sin por ello recibir los insultos más denigrantes y continuos como, tristemente, una y otra vez, ser llamada «puta».

Quienes representan a los ciudadanos catalanes deben ser los que paren este atropello. Se debe perseguir a los que insultan y amedrentan a representantes políticos, democráticamente elegidos. Aplicar la ley del delito de odio es un primer paso. Pero lo fundamental es darse cuenta de que se trata de una situación insostenible en la que ciertos políticos son responsables con sus discursos racistas y encendidos que nos recuerdan los peores momentos vividos en las calles de Europa. Hay avisos, antorchas que señalan que la situación es peligrosa. No lo ignoremos. Además es aún más inquietante que se use la amenaza a la mujer en sí, de manera específica, lo que indica algo tenebroso que recorre el inconsciente colectivo».

Firman la carta:

Maite Pagazaurtundua (Diputada del Parlamento Europeo), Carmen Iglesias (Académica Real Academia de la Historia y Real Academia Española), Soledad Puértolas (escritora), Esperanza d’Ors (escultora), Blanca Soto (galerista), Esther Bendahan (escritora), Mercedes Monmany (escritora y crítica literaria), Consuelo Ordóñez (abogada), Cayetana Alvarez de Toledo (periodista y portavoz de Libres e Iguales), Ana Iribar (Coordinadora en Casa de América), Anna Grau (periodista), Valerie Miles (editora), Vanessa Montfort (escritora), Berta Vias Mahou (escritora y traductora), Lourdes Ventura (escritora), Marta Robles (periodista y escritora), Sara Navarro (empresaria y diseñadora), Nuria Amat (escritora), Isabel Sagués (gestora cultural), Philippine González-Camino (editora), Viorica Patea (Catedrática de la Universidad de Salamanca), Reina Roffé (escritora), Carla de La Lá (periodista), Cira Toledo (empresaria y modelo), María Eugenia Iriarte (abogada), Virginia Hatchuel (prensa y comunicación), Giovanna Gutiérrez de Calderón (periodista y Presidenta de Mujeres para el Diálogo y la Educación), Astrid Misrahi (profesional liberal), Gema García Delgado (médico), Isabel Escribano van Hoolwerff (prensa y comunicación), Rosemary Blake (empresaria), Concepción López-Jurado Romero (Registradora de la Propiedad), Eleonora Autin (Licenciada en Ciencias Políticas), María José Pinto (enfermera)