He aguzado el oído buscado escuchar alguna cacerolada en el ensanche o en los barrios de Barcelona organizada, whatsapp mediante, por los chicos del 'No a la guerra'. Pero no he oído nada. No sé Uds, pero yo, nada de nada.
Los muertos del hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz ya no movilizan a nadie por la sencilla razón que nunca antes lo hicieron tampoco. Se movilizaron contra Bush, contra la derecha republicana conservadora, contra Aznar y poca cosa más. No fue tanto el "No a la guerra' como el "No a Bush", el "No a Aznar", lo que motivó a los activistas a sacar a la gente a la calle.
Es por eso que ahora nadie, o casi nadie, se moviliza contra los nuevos daños colaterales. Hacerlo sería como decir "No a Obama" y el afroamericano de la Casa Blanca, a pesar de todo, es uno de los suyos.
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