Al nacionalismo catalán se le presenta una disyuntiva: la derrota política o la derrota militar. El primer caso se producirá cuando acepten que su fantasía no tiene salida y intenten volver a lo de la conllevancia. El segundo caso se producirá si intentan dar un golpe de estado. Derrota militar sin ejército, se entiende, con suspensión de la autonomía y la reforma de la constitución para federalizar el estado y recuperar el gobierno central la administración educativa y la policía. El desvarío nacionalista ya está derrotado por la geoestrategia. Pienso en Dubcek intentando liquidar el Pacto de Varsovia. En los catalanes de 1714 frente al mundo. Y Mas contra las democracias de la Unión Europea. La suerte está echada, queda solo escoger la modalidad del final.
divendres, 9 d’octubre del 2015
La disyuntiva independentista: o derrota política o derrota militar
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