dijous, 29 de setembre del 2016

Vladímir Putin, criminal de guerra


EL MEDIO.- Es improbable que suceda, pero si en el mundo hay alguna justicia, algún día Vladímir Putin tendrá que responder por sus crímenes. Hay un rosario de ellos, sin la menor duda. Está acusado incluso de orquestar los bombardeos registrados en uno apartamentos rusos en 1999, que le permitieron consolidar su poder y lanzar una brutal guerra de ocupación en Chechenia. Según las noticias más recientes, es responsable de crímenes contra la Humanidad en Ucrania y Siria.

Empecemos por Ucrania. Una nueva investigación internacional encabezada por los Países Bajos ha aportado más pruebas de la complicidad rusa en el derribo de un avión de Malaysian Airlines que sobrevolaba Ucrania (2014), en el que murieron las 298 personas que iban a bordo del aparato. Como recogió The New York Times, los investigadores han llegado a la conclusión de que el avión fue derribado por un SA-11 ruso, un sistema de misiles tierra-aire que fue “transportado desde Rusia a petición de los separatistas apoyados por Rusia y devuelto a Rusia esa misma noche”.

La investigación no sólo ha confirmado la complicidad del Kremlin, sino que también ha documentado su encubrimiento, “que continúa hasta el día de hoy” y rechazado las absurdas explicaciones rusas sobre cómo se pudo producir el derribo, entre las que se cuenta la de que “la CIA llenó un dron civil con cadáveres y lo estrelló para desacreditar a Rusia, o que los ucranianos estaban intentando derribar el avión de Putin pero dieron al avión civil”.

Vayamos ahora con Siria, donde Rusia ha provocado una pérdida aún mayor de vidas inocentes. En Foreign Policy, Paul McCleary escribió que Rusia, ignorando un alto el fuego negociado por su ministro de Exteriores y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha estado enviando aviones Su-25 Frogfoot (la versión rusa del A-10 Warthog) para pulverizar una serie de objetivos en Alepo como apoyo a la ofensiva del Gobierno sirio para capturar la parte de la ciudad en manos de los rebeldes: “Los aviones rusos están atacando zonas civiles con bombas incendiarias, bombas de racimo y lo que se cree que es una bomba antibúnker Betab-500″.

Al menos 250.000 personas, entre ellas 100.000 niños, están atrapadas en el este de Alepo, y sufriendo de lleno el impacto de la ofensiva respaldada por Rusia, que acaba de arrasar un hospital. “Las bombas antibúnker, más adecuadas para destruir instalaciones militares, están destruyendo casas y refugios antibombas, dejando lisiados o mutilados y matando a decenas, si no a centenares, de personas”, declaró ante el Consejo de Seguridad Matthew Rycroft, embajador de Gran Bretaña en la ONU. “En resumen, es difícil negar que Rusia está cometiendo crímenes de guerra”, añadió. “Lo que Rusia está respaldando y haciendo no es contraterrorismo, es barbarie”, denunció la embajadora de EEUU en la ONU, Samantha Power.

No es difícil establecer un vínculo directo entre las acciones de Rusia y la responsabilidad de Putin, dado que Rusia es en la práctica un Estado dirigido de manera unipersonal. La única pregunta es: ¿cuáles son las consecuencias que sufrirá Putin por lo que está haciendo? Estaría completamente justificado que La Haya lo imputara por crímenes de guerra, pero es improbable que ocurra, ya que Putin es visto como demasiado poderoso para ser enjuiciado.

Como mínimo, Putin tiene que ser vetado y sancionado como nunca antes lo ha sido. La amenaza de Kerry de dejar de tener tratos con Rusia o Siria es patética: hace mucho tiempo que EEUU debería haber dejado de dignificar el régimen de Putin con el tratamiento diplomático que corresponde a los Estados normales. Putin preside un Estado gansteril que se cuenta entre los peores violadores de los derechos humanos del planeta, y debería ser tratado como tal. Si la Administración Obama se niega a hacer algo más para que Putin pague el precio por sus crímenes; si insiste, como hasta ahora, en legitimar la intervención de Rusia en Siria, en vez de dotar a los rebeldes con medios para defenderse, se convertirá, en efecto, en cómplice de sus crímenes de guerra.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.