España se libra de la multa de Bruselas por el déficit

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se ha salido con la suya: La Comisión Europea ha decidido proponer la cancelación de la esperada multa a España por el reiterado incumplimiento del déficit. Después de semanas de incertidumbre y tras una tensa reunión de varias horas, el organismo europeo ha decidido finalmente cancelar la sanción.

Dentro de la propia Comisión había posiciones muy distantes. Mientras que algunos eran partidarios de anular la multa o dejarla en una sanción simbólica para no sentar un precedente, el ala más dura quería demostrar que las normas están para respetarlas, sobre todo cuando un país como España no ha cumplido sus objetivos, a pesar de estar creciendo por encima del 3%.

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) activaron el pasado 12 de julio el proceso formal para sancionar a España y Portugal por incumplir sus compromisos de reducción de déficit. Dos días después el equipo de Luis de Guindos envió las alegaciones del Gobierno español para evitar la multa, en las que se comprometía a hacer cambios en el Impuesto de Sociedades para elevar la recaudación en 2.000 millones, a mejorar los ingresos de la lucha contra el fraude y a cerrar el Presupuesto de 2016 el pasado 20 de julio para evitar aumentos del gasto inesperados.

Estas alegaciones, en las que el ministro también recordaba todas las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy para luchar contra la crisis y el inesperado efecto de la inflación en las cuentas, han sido suficientes para convencer a la Comisión, que finalmente ha optado por no castigar a España. Según las reglas europeas, la multa podría haber llegado al 0,2% del PIB, lo que habría implicado unos 2.000 millones de euros en el caso español.

Con esta sorprende decisión de última hora Bruselas ha decidido no empezar a usar las sanciones que contempla el Pacto de Estabilidad con dos de los países que más han sufrido las consecuencias de la crisis y que más medidas han tomado para reconducir sus cuentas. De hecho, los países miembros de la UE se han saltado 165 veces el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y en 114 ocasiones lo hicieron sin justificación alguna y nunca la Comisión Europea decidió poner una multa.

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